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Las Nuevas Tecnologías (NN.TT.) y la digitalización de las empresas han permitido que se agilicen los procesos de negocio. Al mismo tiempo, asistimos a la incorporación al mercado profesional de una nueva generación de trabajadores nativos digitales. La comunión de todas estas cuestiones convergen en la flexibilidad horaria como un incentivo para retener talento y aumentar la productividad de las empresas.
Durante los últimos años estamos asistiendo a una revolución que afecta a la manera en que las organizaciones del siglo XXI deben asumir las condiciones de trabajo. Se establece una lucha por desterrar una cultura de presentismo que viene heredada de las fórmulas derivadas de la Revolución Industrial del siglo XIX.
Demasiados empresarios siguen pensando que la productividad de las empresas está estrechamente ligada con el número de horas que el trabajador pasa en su puesto de trabajo. Sin embargo, los últimos estudios demuestran que la flexibilidad horaria se encuentra ya entre las tres opciones más valoradas por los candidatos a la hora de inclinarse por una empresa.
A pesar de todo lo expuesto, en nuestro país, tan solo un 20% de los empleados puede elegir su horario de trabajo. Eso no significa que no existan notables excepciones. Entre ellas aparecen empresas como Orange, que no cuenta con instalaciones fijas para toda su plantilla; los empleados públicos de la Junta de Andalucía, que pueden elegir realizar parte de su trabajo en remoto; o Schneider Electric, donde el 20% de su plantilla se ha acogido a la modalidad de teletrabajo.
Los beneficios para estas organizaciones y sus trabajadores no se han hecho esperar. Como respaldo tenemos un informe de Iberdrola, pionera en la adopción de medidas de flexibilidad horaria, que asegura que de esta manera ha aumentado su productividad en un 6%.
Instituciones en la captación de talento, entre las que se encuentra Adecco, alaban el flexiworking como una manera de potenciar el bienestar de los trabajadores y aumentar los beneficios de las empresas.
También los directores de RRHH apuestan por la flexibilidad laboral. La mayoría de ellos “creen que es un error que el control horario vincule productividad y presentismo, ya que éste es un tándem que no encaja en las nuevas formas de trabajo que están surgiendo”.
Los responsables de gestión de personas, recruitmensts y headhunters convergen a la hora de destacar los beneficios de la flexibilidad horaria:
A pesar de que estas son solo unas pocas de las muchas ventajas del trabajo flexible, lo cierto es que el 80% de los trabajadores españoles no tienen voz ni voto en la elección de su jornada. Las empresas españolas se siguen manteniendo reticentes a la hora de implementar soluciones flexibles.
La razón continúa centrándose en una cultura presencialista que solo sirve para lastrar la consecución de objetivos de una manera más acorde con el nuevo panorama laboral. Hay que desterrar la desconfianza.
Los empresarios temen que el trabajador que no está presente se desentienda de sus tareas. Sin embargo, está demostrado que no es así. De hecho, tomando las acciones adecuadas, los empleados se sienten más agradecidos.
La plantilla también obtendrá beneficios, como la conciliación entre vida profesional y vida personal y una mayor libertad a la hora de elegir cómo se planifica sus tareas para alcanzar sus metas. De este modo, en esta partida ganan todos.
Las compañías disponen de un amplio abanico de opciones para flexibilizar la jornada de los trabajadores. Puede adoptarse una de ellas o implementar varias a la vez, en función de las preferencias y los objetivos de negocio. Veamos algunas actuaciones que se pueden llevar a cabo en torno a los horarios:
Existen otras actuaciones empresariales que ayudarán a que sus trabajadores se sientan más cómodos desarrollando su labor en la empresa:
En cualquiera de los casos, lo cierto es que la flexibilidad horaria resulta imprescindible para la transformación de las empresas y su adaptación a los modelos de negocios actuales. Deben desterrarse falsos mitos y asumir, de una vez por todas, que entre sus muchos beneficios destaca un notable aumento de los índices de productividad.
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