Una visión actualizada a las herramientas a disposición de los empresarios para evaluar los factores psicosociales
A fecha de 29 de septiembre de 2022, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) publicó la versión 4.1 de su afamada herramienta FPSICO para evaluar los factores psicosociales. Según su nota de prensa, FPSICO es la herramienta cuantitativa más utilizada en España para medir exposición a factores psicosociales. Esta nueva versión actualizada presenta mejoras en la instalación y funcionamiento de la aplicación informática.
A través de ella, se pueden identificar y evaluar los factores de riesgo psicosocial. Más especialmente, FPSICO se trata de un método de evaluación de factores psicosociales diseñado por el INSST de aplicación en cualquier empresa, con independencia de su tamaño o actividad. Aporta información que permite el diagnóstico psicosocial de una empresa o de áreas parciales de la misma. Permite obtener valoraciones grupales de trabajadores en situaciones relativamente homogéneas. Se basa en la aplicación de un cuestionario individual para obtener información sobre una serie de factores de riesgo psicosocial: tiempo de trabajo (TT), autonomía (AU), carga de trabajo (CT), demandas psicológicas (DP), variedad/ contenido (VC), participación/ supervisión (PS), interés por el trabajador/ compensación (ITC) y desempeño de rol (DR) y relaciones y apoyo social (RAS). Ofrece información descriptiva detallada y varios tipos de representaciones gráficas.
Aplicación práctica de la FPSICO
Para evitar problemas en su aplicación práctica, el INSST ofrece a los responsables de prevención de riesgos laborales de las empresas, así como a los servicios de prevención ajenos, diversos recursos de ayuda: dos manuales, de instalación y de uso más detallados y autoexplicativos; dos videos tutoriales que acompañan todo el proceso de descarga, instalación y manejo de la aplicación, y un video promocional para dar a conocer la herramienta.
A propósito de la idoneidad de esta herramienta a nivel de empresas y de la preservación de la salud mental de sus trabajadores, conviene subrayar la importancia de la utilización del FPSICO 4.1 para poner freno a un nuevo y emergente riesgo laboral como es la fatiga electrónica.
Como detallo en mi última monografía (“Fatiga informática en el trabajo”, 2022, Bomarzo), este tipo de fatiga se trata de un factor de riesgo que se relaciona con la conectividad digital permanente del trabajador a las herramientas tecnológicas con fines laborales. En el tiempo presente, está considerada como un fenómeno que está en auge en el marco de las relaciones laborales y que, con motivo de la preponderancia del trabajo a distancia y, sobre todo del teletrabajo, puede desplegar sus efectos perniciosos en la salud mental y física de los trabajadores.
La población trabajadora está asistiendo a unos niveles preocupantes de hiperconectividad por el uso de las tecnologías digitales fuera de los tiempos propios de trabajo. De ahí, la necesidad de abordar la fatiga informática desde una perspectiva jurídica y práctica. Las medidas preventivas que adopten las empresas han de ser innovadoras y garantistas para perseguir que los trabajadores descansen apropiadamente de la tecnología y estén protegidos frente a los impactos psicosociales y físicos que se derivan de la fatiga informática.
Riesgo laboral emergente
Por lo general, este riesgo laboral, nuevo y emergente aparece tras una excesiva carga de trabajo unida al exceso de las jornadas de trabajo que impide diferenciar los tiempos de trabajo y de descanso de los trabajadores. Para evitar que el riesgo se materialice en forma de accidentes o enfermedades profesionales (imprudencia, descuidos o trastornos, respectivamente) se tornan imprescindibles la utilización de herramientas de control, vigilancia y seguimiento de este tipo de fatiga, con connotaciones psicosociales muy significativas.
Como ha quedado patente, FPSICO es una herramienta potente para que el empresario adopte su rol como garante de la seguridad de sus trabajadores en conjunción con los técnicos de prevención de riesgos laborales, delegados de prevención y trabajadores en aras de erradicar un riesgo laboral que, por sus connotaciones, genera unos efectos muy negativos para la salud mental y física de los trabajadores. No debe olvidarse un consejo importante: se recomienda utilizar siempre esta última versión del FPSICO, ya que ofrece más prestaciones que las anteriores.
Herramientas aliadas
La tecnología a beneficio de las partes de la relación laboral, ha de ser una aliada de las condiciones de trabajo dignas, entre otros muchos aspectos, ha de facilitar las políticas de bienestar laboral y fomentar la conciliación familiar, la desconexión digital, equilibrar las cargas de trabajo o promover la flexibilidad horaria. Una tecnología alineada con las buenas prácticas para evitar la fatiga informática va a mejorar los resultados del trabajo. Para este fin, la implantación de dispositivos digitales y telemáticos con fines laborales ha de ir acompañada de un plan con medidas para asegurar que los trabajadores (usuarios) aprendan a utilizarlos: no solo ello, que en caso de dificultades o vicisitudes sean escuchados y que, en su conjunto, descubran las ventajas que para ellos y su trabajo diario va a representar esa novedad digital.
Con todo, la herramienta FPSICO ayuda a que las medidas preventivas sean efectivas para controlar, seguir y vigilar el riesgo laboral y además, de poco coste para la empresa que, indubitadamente, redundan en el bienestar de los trabajadores. Con ella, se ayuda a la identificación, diagnóstico e intervención para erradicar, minimizar o evitar la aparición de unas patologías laborales que, desgraciadamente, son muy comunes en los centros de trabajo.
Gracias a FPSICO, las empresas no cuentan con excusas, al contrario, disponen de facilidades para controlar y vigilar signos de fatiga electrónica. Este hecho, indudablemente, ayudará a las empresas y a sus responsables de prevención a actuar en consecuencia y preservar la salud mental de su plantilla de trabajadores. Con más razón que nunca, dado que este factor de riesgo laboral no solo se encuentra en la actualidad, sino que tiene visos de extenderse durante muchos años debido a la presencia imparable de dispositivos digitales y telemáticos a disposición de empresarios y trabajadores.