Tres claves para el Bienestar en el Trabajo

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El bienestar en el trabajo es un aspecto crucial para el rendimiento laboral y la calidad de vida de los empleados. Se basa en un equilibrio saludable entre las demandas laborales y la vida personal, promoviendo un entorno donde los empleados se sientan valorados y respaldados. La comunicación abierta y efectiva, junto con el reconocimiento regular, fortalece la moral y el sentido de pertenencia. Ofrecer oportunidades de desarrollo profesional y un ambiente inclusivo fomenta el crecimiento personal y colectivo. La flexibilidad laboral, tanto en horarios como en métodos de trabajo, también desempeña un papel clave en el bienestar. Un enfoque integral hacia el bienestar en el trabajo contribuye no solo a la satisfacción del empleado, sino también al éxito a largo plazo de la organización.

En los últimos años la preocupación por el bienestar y la felicidad se ha extendido  hacia diversos sectores y disciplinas. La economía, las empresas, las políticas públicas, la sanidad, incluso la arquitectura, plantean un giro hacia un modelo cuyo objetivo principal no es el crecimiento económico sino la optimización del bienestar humano.

Elementos claves del bienestar

Hay tres elementos claves del bienestar que son perfectamente trasladables al mundo del trabajo y que las organizaciones pueden potenciar para elevar los niveles de bienestar tanto individuales como colectivos.

  1. La realización Desplegar las competencias personales y recibir reconocimiento por ello es unas de las cosas que más satisfacción nos produce y que mejor nos hace sentir en nuestro desarrollo. Nos pasaba ya en la escuela cuando se nos daba bien algo y el maestro lo potenciaba. En el trabajo pasa lo mismo, por eso desde la descripción de puestos de trabajo, pasando por la selección, la incorporación, la asignación de tareas, la evaluación de desempeño y el plan de desarrollo tienen que estar alineadas en torno a esta idea y sin dejar que los años vayan alejando a las personas de aquello que se les da bien, que las hace crecer, disfrutar y con lo que más y mejor aportan al conjunto.
  2. Las relaciones saludables. Un elemento clave para el bienestar emocional de cualquier persona es la calidad de las relaciones que En el ámbito laboral, esto se traduce en dos tipos de relaciones clave, la que tenemos que compañeros y compañeras y sobre todo, la que tenemos con nuestro superior inmediato. En este sentido, el estilo de liderazgo influye en ambas relaciones porque puede potenciarlas o intoxicarlas. El liderazgo que se impone es el humanista, cercano, empático, que escucha y promueve la cooperación en lugar de la competencia.
  3. Un propósito que nos trascienda. Otro factor fundamental para el bienestar es sentir que formamos parte de algo más grande que nuestra Que nuestro trabajo tiene un sentido. Por eso es importante construir y trabajar seriamente el propósito, hacer que la gente sea partícipe de su definición. Si conseguimos que todos se identifiquen con él habremos dado un gran paso en el bienestar del equipo y habremos ampliado el horizonte que queremos alcanzar.

Conclusión

Es evidente que asistimos a un creciente interés por los aspectos psicológicos y la salud mental en todos los ámbitos. Numerosos estudios avalan la importancia de dedicar esfuerzos a esta materia. Hay quien habla incluso de una nueva revolución en el mundo del trabajo, un cambio radical de paradigma en la gestión de las organizaciones.

Los aspectos psicológicos y la salud mental en el trabajo son cruciales para el bienestar general de los empleados y el rendimiento laboral. La carga emocional de las tareas laborales, las relaciones interpersonales y las expectativas pueden impactar significativamente en la salud mental. El estrés laboral, si no se gestiona adecuadamente, puede dar lugar a problemas como la ansiedad y la depresión. Es esencial fomentar un ambiente laboral que promueva la resiliencia, el apoyo emocional y estrategias eficaces de afrontamiento. La claridad en las expectativas laborales, la retroalimentación constructiva y la autonomía contribuyen a un entorno psicológicamente saludable. Además, la sensibilización sobre la salud mental, la reducción del estigma y el acceso a recursos de apoyo son fundamentales para abordar estos aspectos en el contexto laboral. Integrar estos elementos no solo beneficia a los empleados individualmente, sino que también fortalece la cultura organizacional en su conjunto.



María José Aldunate
Responsable de Asistencia Psicológica y Atención al Duelo, DKV Salud y Bienestar

 

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