Por primera vez en once años la tasa de desempleados bajará de los 3 millones, una cifra que no se alcanzaba desde los inicios de la crisis económica. Concretamente, desde noviembre de 2008 las cifras de parados no conseguían rebajar esa barrera psicológica y técnica que afectaba de una manera muy crítica al índice de población activa y a los objetivos económicos del país.
Los datos proceden del informe realizado por Adecco Group Institute, el centro de estudios y divulgación del Grupo Adecco. A través de este trabajo se atestigua que el número de afiliados a la Seguridad Social se ha incrementado por encima de los 19,5 millones de personas. La cifra puede concebirse como un máximo histórico que no se había alcanzado en los últimos once años.
De hecho, este dato supone un aumento que se consolida como el mejor de la serie histórica que toma como base el año 2007. En junio se han registrado 24.600 personas más que en el máximo que se había alcanzado en aquel año.
Estos números suponen un aumento de más de medio millón de cotizantes durante los últimos doce meses. Hablamos de una tasa interanual que experimenta un crecimiento del 2,7%. No obstante, aunque estas cifras se consideran saludables, lo cierto es que los datos de junio son los más bajos registrados en el último trienio.
Al margen de los dígitos de junio y los datos anticipados para julio, Adecco Group Institute llega a la conclusión de que existe una tendencia gradual. A través de ella se puede constatar cierta pérdida de dinamismo en el proceso de creación de empleo.
La realidad es que, a lo largo del último mes, se firmaron un poco más de dos millones de contratos. Eso se traduce en una reducción del 2,3%. Es preciso tener en cuenta que, en los últimos tres meses, es la segunda vez en que se experimenta una caída del número de contratos firmados.
Aún así, debemos quedarnos con la interpretación más positiva de estos datos. Por ello, se debe tener en cuenta que el número de parados registrados ha disminuido hasta los tres millones. Realizando un análisis de estos índices, la reducción interanual supera los 146.000 parados o, lo que es lo mismo, un 4,6% menos.
Una buena noticia es que casi el 98% de los nuevos puestos de trabajo han sido cubiertos a través de contratación por cuenta ajena. Hablamos de la mayor tasa alcanzada desde diciembre de 2017.
Para hacerse una idea de lo que significa realmente esta cifra solo hay que compararlas con las del año anterior. En junio de 2018 los datos se correspondían con un 3,6% menos de contratado por cuenta ajena.
En palabras de Javier Blasco, director del Adecco Group Institute: “las cifras hoy conocidas siguen confirmando el escenario de suave normalización del crecimiento de la economía, tras años de una expansión anormalmente elevada. Como prueba de ello, el incremento de la afiliación, aunque saludable, es el más bajo en 37 meses”.
Por otra parte, el aumento de la tasa de empleados experimenta una subida perceptible en ambos sexos. Esto ocurre independientemente de la nacionalidad y de si se tratan de asalariados o trabajadores por cuenta propia.
Las áreas de producción con mejores perspectivas han sido la Industria, la Construcción y los Servicios. En cambio, hay que destacar un ligero descenso en Agricultura y pesca.
Lo cierto es que el informe pone de manifiesto que “van 65 meses seguidos con aumentos interanuales en el número de cotizantes”. Esta es otra buena noticia ya que no se vivía una tanda tan continuada desde mayor de 2008.
Por último, “Inquieta el hecho de que el empleo continúe creciendo marcadamente por encima del PIB (+2% en el primer trimestre del año). Cuando el empleo crece persistentemente por encima del PIB, implica que la productividad media desciende. Más allá de la pérdida de competitividad que eso conlleva, implica que la calidad media de los nuevos empleos es inferior a la de los puestos de trabajo ya existentes”.
Javier Blasco de Luna
Director, The Adecco Group Institute
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