Flexibilidad laboral: clave para la retención

8 minutos 1 junio, 2023

A medida que 2022 llega a su fin, se observan con claridad varias tendencias laborales en el horizonte. Los empleadores no pueden ignorar que aún hay una cantidad alarmante de empleados que siguen dejando sus puestos de trabajo. A pesar de todo lo que se dice acerca de que “la Gran Renuncia” ha quedado atrás, la rotación sigue dando forma al mundo laboral y no parece desvanecerse. ¿Cuál es el motivo? Demasiados empresarios continúan sin ver la necesidad de la flexibilidad laboral en todas sus formas:

Una encuesta reciente de Workhuman centrada en el comportamiento y el sentimiento de la fuerza laboral estima que el 36% de los empleados planea dejar sus trabajos en 2023.
Gartner predice que las elevadas tasas de rotación del 20% continuarán en el futuro inmediato, y hasta el 65% de los empleados seguirán reevaluando sus trayectorias profesionales.

Estos hallazgos son difíciles de ignorar. Pero en lugar de profundizar en los trabajadores no comprometidos y por qué están buscando pastos más verdes, cambiemos el guión. Hablemos de las personas que quieren permanecer en sus actuales roles. ¿Qué podemos aprender de ellos?

Por qué hay empleados que permanecen en sus puestos actuales

¿Qué mantiene a la gente a bordo? Sin duda, algunos se están atrincherando como reacción a la creciente incertidumbre económica. Pero a pesar de las recientes noticias de despidos, muchas organizaciones todavía están contratando talento cualificado. Entonces, ¿por qué no hay más personas abandonando el barco?

La flexibilidad laboral es la clave. Es uno de los factores más importantes para mantener a las personas satisfechas conectadas con sus empleadores y comprometidas con hacer mejor su trabajo. De hecho, como fuerza motivacional, la flexibilidad ocupa el segundo lugar después del salario, incluso por encima de una cultura laboral positiva.

Plan de negocios para favorecer la flexibilidad laboral

Si estás mapeando los objetivos de recursos humanos para 2023, ten en cuenta que, desde una perspectiva comercial, la flexibilidad laboral puede estar perdiendo parte de su brillo. Las organizaciones se enfrentan a la perspectiva de otro año tratando de hacer malabares con los modelos de fuerza laboral remotos e híbridos. Y después de años de luchar para hacerlo bien, es posible que algunas organizaciones no estén dispuestas a invertir tanto tiempo y esfuerzo para que funcione.

Otros factores comerciales están causando que los líderes presionen para que el personal vuelva a la oficina. Después de todo, el dinero habla. Y el coste del espacio de oficina no se reduce en un 50% si solo lo ocupa la mitad de la fuerza laboral. Además, cada vez son más las voces de los directivos que enfatizan lo que sufren cuando los trabajadores operan a distancia: vínculos sociales, crecimiento profesional, colaboración e innovación.

La flexibilidad laboral no es solo algo superficial

La flexibilidad laboral es algo más que tomarse una tarde libre de vez en cuando. La flexibilidad es cómo se trata a los empleados a largo plazo.

La pandemia subrayó lo que los empleadores ya sabían (pero es posible que no hayan estado dispuestos a apoyarlo por completo en ese momento). Pero el hecho es que la gente quiere y merece flexibilidad, incluso cuando la pandemia ha dejado de ser una preocupación.

Con esto en mente, ¿qué pueden hacer los empleadores para incorporar la flexibilidad laboral en el ADN de la organización? El desafío es hacer coincidir las condiciones adecuadas con las opciones que tengan sentido para la fuerza laboral. La flexibilidad laboral es tanto un estado de trabajo informal como formal. Y cada organización es única.

Las posibilidades son diversas: trabajo compartido, turnos divididos, trabajo remoto permanente, semanas laborales de cuatro días, programas multifuncionales de movilidad de talentos, intercambio de talentos basado en proyectos, grupos de trabajadores independientes, arreglos a tiempo parcial y mucho más.

Pero el truco es ofrecer una combinación de opciones que sean relevantes y significativas para los trabajadores, al mismo tiempo que respaldan los valores, la cultura y los objetivos de la organización. Al tomarse en serio la búsqueda de las mejores opciones, se involucrará a los equipos en la definición de las opciones y serán responsable de su éxito.

Nuevas reglas

La flexibilidad laboral merece ser más que un capricho aleatorio o un objetivo en movimiento. Tanto los empleados como los empleadores deben ponerse de acuerdo sobre las pautas. De hecho, la capacidad del equipo para desempeñarse bien en cualquier combinación de roles flexibles exige un plan de juego viable.

Debido a que los empleados ven la flexibilidad como el signo de una gran cultura laboral, es importante obtener su aceptación. Hay que comenzar con una revisión renovada de la realidad. Tomarse el tiempo ahora para preguntar a los empleados y gerentes qué tipo de opciones flexibles creen que funcionarían mejor en el futuro. Las encuestas anónimas y las herramientas de retroalimentación son excelentes para administrar este proceso e interpretar los hallazgos.

Hay que tener en cuenta que las circunstancias individuales, los objetivos profesionales y las preferencias personales cambian con el tiempo. Lo que funciona para alguien hoy puede que ya no funcione en uno o dos años. La gente no quiere quedar atrapada en una estructura de trabajo que ya no les sirve. ¿Cuál será el proceso para aquellos trabajadores que quieren repensar sus elecciones y modificar su modelo de empleo?

Aquí está el factor decisivo para los empleadores a la hora de apostar por la flexibilidad laboral. Necesitan demostrar respeto por los deseos de las personas. El respeto y el reconocimiento están íntimamente relacionados con la satisfacción, la productividad y el compromiso de los empleados.

Eso significa que los líderes deben estar dispuestos a hacer más que escuchar. Es esencial tomar las medidas adecuadas en respuesta a las nuevas demandas. Y es aún más importante repetir este proceso, una y otra vez. Cuando se demuestra un compromiso continuo para construir una agenda flexible en torno a conversaciones colaborativas, ¿cómo pueden resistirse los empleados?

Veremos qué sucede pronto. La pandemia ya no controla cada uno de nuestros movimientos, pero la Gran Resignación sigue ocurriendo. Nadie sabe con certeza qué ocurrirá en el futuro inmediato, pero independientemente de los desafíos que se presenten, es imposible equivocarse si nos mantenemos en contacto, abiertos y apostando por la flexibilidad laboral real.

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