Crear una fuerza laboral preparada para la IA

11 minutos

Para aprovechar las ganancias de productividad y creatividad de la Inteligencia Artificial, necesitamos una fuerza laboral que esté preparada para utilizar la IA correctamente. El primer paso en el proceso para crear una fuerza laboral preparada para la IA es darse cuenta (y ayudar a nuestros equipos a comprender) que la IA es un “aumento” en lugar de una “sustitución”.

Pensemos en la Inteligencia Artificial como una herramienta más que como una pseudopersona. Hoy en día aprovechamos herramientas como Google para buscar y encontrar información. Las personas más productivas utilizan las herramientas que tienen a su disposición y se vuelven excelentes usándolas. Además, quienes utilizan las herramientas a las que pueden acceder obtienen mejores resultados y avanzan en sus funciones más rápidamente que quienes no las utilizan.

La IA no es diferente. Es una herramienta distinta, que se usa de manera ligeramente diferente, pero la Inteligencia Artificial no reemplaza la habilidad humana. Igualmente, importante es comprender que, si bien la IA no reemplazará a las personas, las personas que la utilizan reemplazarán a las que no la utilizan.

Si un individuo es bueno en algo, la IA le ayudará a ser excelente. Si no podían hacer algo antes, la IA puede ayudarlos a hacerlo ahora. La IA reduce la barrera para hacer realidad nuestras visiones, lo que hace que el trabajo sea más gratificante.

La base del miedo de quienes utilizan la IA en un lugar de trabajo moderno

El temor de que la Inteligencia Artificial reemplace puestos de trabajo tiene sus raíces en dos hechos innegables que, en última instancia, surgen de conceptos erróneos sobre la tecnología:

La IA eliminará empleos o reemplazará a los trabajadores por completo.

El trabajo que podemos automatizar casi siempre lo será en nombre del avance y la productividad. Esto ha sido cierto tanto para los agricultores como para los trabajadores de las fábricas. Lo mismo ocurre con los profesionales administrativos. Si bien la Inteligencia Artificial tiene el potencial de automatizar tareas tediosas (al igual que los tractores revolucionaron la cosecha y el empaquetado de cultivos), la eliminación de ciertas tareas a menudo se confunde con la pérdida total de un trabajo. En realidad, a medida que algunos trabajos se automatizan, surgen nuevas oportunidades y roles.

La IA puede hacer cualquier cosa.

La percepción de que la IA puede hacer cualquier cosa surge de su capacidad para ayudar en tareas que antes eran imposibles. Por ejemplo, ChatGPT puede escribir y depurar código, incluso para aquellos sin experiencia en codificación. Esto puede llevar a suponer que la IA puede reemplazar cualquier trabajo. Sin embargo, la verdad es que las capacidades de la IA a menudo se limitan al trabajo básico con una calidad media. Si bien es impresionante que la Inteligencia Artificial pueda realizar estas tareas, el resultado no es necesariamente excepcional.

Estos dos factores (la automatización y la habilidad desconocida de la IA) alimentan el temor de que la Inteligencia Artificial reemplace puestos de trabajo cuando, en realidad, simplemente crea productividad en áreas donde estaba ausente.

Aumento vs. sustitución: concepto clave para una fuerza laboral preparada para la IA

La distinción fundamental entre “aumento” y “sustitución” es fundamental para preparar a nuestra fuerza laboral para la revolución de la IA. El aumento se refiere a mejorar las capacidades humanas a través de la Inteligencia Artificial, permitiendo a las personas sobresalir en tareas en las que ya eran buenos.

La sustitución, por otro lado, implica reemplazar el trabajo humano por IA. Al centrarse en el aumento, las organizaciones pueden garantizar que sus empleados se sientan capacitados para trabajar junto con la IA y utilizar sus beneficios en lugar de temer la pérdida de empleo o la obsolescencia.

La alegre experiencia de una fuerza laboral aumentada por IA

A medida que la Inteligencia Artificial continúa remodelando el lugar de trabajo, los empleados pueden experimentar una mayor satisfacción y alegría en su trabajo. Al centrarse en el aumento, las organizaciones pueden ayudar a su fuerza laboral a alcanzar su máximo potencial y transformar metas previamente inalcanzables en resultados alcanzables. Aprovechemos las posibilidades que ofrece la IA y vamos a invertir en recapacitar y mejorar las habilidades de nuestros empleados para asegurarnos de que estén bien preparados para el futuro.

Preparar a la fuerza laboral para un mundo impulsado por la IA

A continuación, se presentan algunas estrategias prácticas y viables que ayudarán a adaptarse a la revolución de la IA.

  1. Identificar las tareas y responsabilidades principales: comencemos por dividir el trabajo en sus tareas y responsabilidades principales. Creemos una lista completa de todas las actividades que implica el trabajo.
  2. Categorizar tareas: dividamos las tareas en tres categorías, incluidas tareas creativas, tareas de productividad y tareas con potencial de automatización. Este paso ayudará a comprender qué aspectos del trabajo tienen más probabilidades de beneficiarse de la integración de la IA.
    1. Tareas creativas: estas tareas requieren intuición humana, imaginación y capacidad de resolución de problemas. Los ejemplos incluyen planificación estratégica, diseño y lluvia de ideas nuevas. Utilicemos la IA para respaldar estas áreas, especialmente con el brainstorming y la organización. Las oportunidades adicionales incluyen esfuerzos artísticos como la generación de imágenes a partir de texto.
    2. Tareas de productividad: estas tareas a menudo se relacionan con las responsabilidades y habilidades laborales principales, lo que puede hacer que este sea el espacio más desafiante para identificar cómo la Inteligencia Artificial puede ayudar. Busquemos oportunidades para aprovechar la IA cuando tengamos problemas en el trabajo. La IA puede mejorar significativamente la productividad al automatizar estas tareas o brindar recomendaciones inteligentes.
  3. Tareas repetitivas: estas tareas implican acciones repetitivas o rutinarias que debemos completar de manera eficiente y precisa. Los ejemplos incluyen entrada de datos, programación y gestión de correos electrónicos. La Inteligencia Artificial puede mejorar significativamente la productividad al automatizar estas tareas o brindar recomendaciones inteligentes.
  4. Analizar los puntos débiles actuales: identifiquemos desafíos o cuellos de botella en el puesto, como tareas que consumen mucho tiempo, procesos ineficientes o áreas donde se producen errores con frecuencia. Determinemos si la IA puede ayudar a abordar estos problemas simplificando los procesos o brindando apoyo a las decisiones.
  5. Investigar tecnologías de IA relevantes: investiguemos herramientas y tecnologías de Inteligencia Artificial diseñadas específicamente para abordar las necesidades y los puntos débiles que se identifiquen. Evaluemos nuestras capacidades, facilidad de uso y potencial retorno de la inversión. Habrá que asegurarse de que las soluciones de IA se alineen con los objetivos estratégicos y la infraestructura tecnológica de la organización.
  6. Planificar la integración de la IA: desarrollemos un plan para integrar la Inteligencia Artificial en el trabajo. El plan debe incluir cronogramas, recursos necesarios y cualquier capacitación o iniciativa de mejora de habilidades necesaria para los empleados. Consideremos la posibilidad de ejecutar proyectos piloto en grupos o divisiones más pequeños para probar la eficacia de las soluciones de IA antes de implementarlas por completo.

Reskilling y upskilling son fundamentales para que las organizaciones prosperen

Crear una fuerza laboral preparada para la IA mediante el reciclaje y la mejora de las habilidades es esencial para que las organizaciones prosperen en un mundo cada vez más impulsado por la Inteligencia Artificial. 

Al centrarnos en el aumento en lugar de la sustitución, podemos capacitar a los empleados para que aprovechen la tecnología de inteligencia artificial para mejorar sus capacidades, lo que conducirá a una experiencia laboral más satisfactoria.

A medida que preparamos a nuestra fuerza laboral para el futuro, también debemos reconocer y abordar las complejidades y desafíos asociados con la IA, incluida la gobernanza, la seguridad y las consideraciones éticas.

Debemos explorar cómo los líderes pueden garantizar que sus organizaciones estén implementando soluciones de IA de manera responsable. Al comprender y gestionar estas complejidades, las organizaciones no solo pueden crear una fuerza laboral preparada para la Inteligencia Artificial, sino también establecer una base sólida para la adopción de la IA que equilibre la innovación con la responsabilidad.

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