La incidencia de la normativa en el mercado de trabajo y, particularmente en materia de retribución y costes derivados, ha tenido especial incidencia en los últimos años (sucesivos incrementos del SMI, registro retributivo y auditorías salariales) y parece que puede haber más en el horizonte, desde la propuesta de “modernizar” la indemnización por despido y hacerla disuasoria para colectivos más vulnerables, hasta fórmulas de indemnización complementaria a la legal en la aplicación del Convenio 158 de la OIT y la Carta Social Europea.
Y es que la crisis no está afectando a todos por igual, y el salario sigue siendo la única palanca útil en lo que algunos llaman el ascensor social. Aunque la renta disponible bruta de los hogares creció un 2,2% interanual en 2021, este aumento no fue suficiente para recuperar al 100% todo lo perdido en el año de la pandemia. Esto contrasta con que los gravámenes sobre los salarios en el concepto de cotizaciones sociales e impuestos sobre la renta y patrimonio se situaron de forma considerable por encima de las cifras de 2019.
También merece destacarse que los salarios medios en las Administraciones Públicas ya están por encima de los niveles en la empresa privada, y que la pensión en España ya cubre el 72% del salario frente al 49% de la OCDE (22% en Reino Unido y 38% en Alemania). Según datos de esta institución, la tasa prevalencia de la pobreza entre los pensionistas en el caso de España es de 6’8 y está entre las menores del mundo, siendo mejor nuestra situación que la de países como Australia, Estados Unidos, UK, Alemania, Italia o Irlanda, en situación similar a Canadá con un 6’7 y, solos Francia y Holanda están mejor que nosotros.
Dicen que más de la mitad de los empleados se siente actualmente desmotivado en su puesto de trabajo, y el 62% considera que su sueldo no se ajusta al desempeño que realiza. A veces pensamos que la llamada gran renuncia sólo golpea a las grandes organizaciones, pero en nuestro país seguimos teniendo miles de puestos de trabajo vacantes por su escaso atractivo salarial, y esto del employer branding y el engagement parece haberse “democratizado”, y afecta a todo tipo de empresas, independientemente de su tamaño.
Esperamos que el contenido de este informe sea de interés y nos sirva para entender mejor una realidad tan compleja como retadora, cual es superar la crisis de forma sostenible para las empresas y con la necesaria inclusión y mejora de las condiciones de las personas trabajadoras.
Si te ha interesado la introducción realizada por Javier Blasco, director del Adecco Group Institute, no dudes en ampliar la información descargándote el “Monitor Adecco de Salarios”.