El Adecco Group Institute, el centro de estudios y divulgación del Grupo Adecco, quiere saber cuál es el grado potencial de satisfacción de un ocupado medio en cada una de las comunidades autónomas españolas. Para ello presenta el Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo(II) que, semestralmente desde hace nueve años, profundiza en dicho grado de satisfacción, así como en las oportunidades laborales del mercado laboral.
Para la realización del informe, se toman en consideración cinco áreas fundamentales en el entorno laboral de las personas como son la remuneración, la seguridad laboral, las oportunidades de empleo y desarrollo profesional, la conciliación entre la vida personal y la profesional y la conflictividad laboral. En total, se analizan 16 subvariables diferentes.
Y según las variables que se analizan en este punto -la proporción de ocupados trabajando a tiempo parcial, la posibilidad de trabajar al menos ocasionalmente desde el hogar y el porcentaje de ocupados que cursan estudios- las mejores comunidades para conciliar vida profesional y personal son la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y el País Vasco.
Síntesis del Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo (II)
El número de teletrabajadores en nuestro país se ha estabilizado en los últimos cuatro trimestres en un rango de entre 2,8 y 3,2 millones de personas, aproximadamente. Sin embargo, cuando se compara el dato puntual del segundo trimestre de este año (2,9 millones de teletrabajadores) con el del mismo período del año pasado (trimestre atípico que incluye el confinamiento de la población, que marcó el máximo histórico de 3,55 millones de teletrabajadores), se encuentra una reducción de un 18,4%.
Este patrón se reproduce, con algunos matices, en todas las autonomías, con excepción de Canarias. Esta comunidad es la única que presenta un incremento interanual en la cantidad de teletrabajadores: 3.800 más que hace un año (+3,9%).
El análisis de la variación interanual del segundo trimestre da pistas útiles acerca del mayor o menor grado de implantación del teletrabajo en las diferentes autonomías. En un extremo, la Comunidad de Madrid y Cataluña muestran los descensos más suaves, de un 8,9% y un 13,6%, respectivamente. En cambio, seis autonomías exhiben retrocesos interanuales de al menos el 30%: Cantabria (-38,3%), el País Vasco (-34,9%), Extremadura (-32,6%), Aragón (-31,2%), la Comunidad Valenciana (-30,9%) y Castilla-La Mancha (-30,8%).
Esas variaciones permiten comprender por qué se ha reafirmado el predominio de la Comunidad de Madrid (774.000 teletrabajadores) y de Cataluña (591.700 teletrabajadores) en este campo, concentrando al 47,1% del total de teletrabajadores españoles, frente a un 43,2% hace un año. Si añadimos Andalucía (378.700 teletrabajadores) y la Comunidad Valenciana (253.900), tenemos que las cuatro autonomías con mayor cantidad de teletrabajadores cobijan al 68,9% de este colectivo.
Tras cinco trimestres seguidos con caídas, el empleo a tiempo parcial tiene una fuerte recuperación. En los últimos doce meses se han creado 349.300 empleos de este tipo, un 33% del total. Sin embargo, como este incremento solo ha servido para recuperar pérdidas anteriores, la media móvil de cuatro trimestres de la proporción de ocupados a tiempo parcial en el total de ocupados permanece en el 14,2%, lo mismo que hace un año.
Sin embargo, la media nacional (ese 14,2%) queda lejos del 18,6% que es la media de la UE-27 en cuanto a inserción de la jornada parcial, y mucho más, por ejemplo, de países como Alemania (29,1%), Austria (28%), Bélgica (24,2%) y Dinamarca (24,1%).