Hace unas semanas, el Adecco Group Institute, el centro de estudios y divulgación del Grupo Adecco, presentaba la primera parte del IX Monitor Anual Adecco de Ocupación: un detallado análisis de la evolución del empleo en España. En esa primera entrega se analizaba el empleo desde una perspectiva de género, edad, nacionalidad y formación de los ocupados. Su principal conclusión era que se han recuperado ya todos los empleos destruidos por la crisis del coronavirus y que esta recuperación del empleo había beneficiado especialmente a mujeres, jóvenes, inmigrantes y personas con hasta la segunda etapa de la educación secundaria y/o FP.
En esta segunda entrega se analiza el perfil socioeconómico de la ocupación en España. Es decir, se analiza el empleo creado desde un punto de vista sectorial, de la situación profesional (si son autónomos, asalariados, empleo público y privado, etc.), y de si la contratación está siendo indefinida o temporal.
Además, como en la primera parte del Monitor de Ocupación, en aquellos puntos en los que sea relevante la información se ha establecido una comparativa entre los datos del tercer trimestre de 2021 con los del tercer trimestre de 2008 –año en que comenzó la anterior crisis económica en nuestro país- para comprender mejor el impacto que ambas recesiones han dejado en la ocupación española y si las consecuencias de ambas han sido muy diferentes.
Dentro de esta segunda parte del Monitor Adecco de Ocupación hay que destacar que el empleo asalariado y el de los llamados “empleadores” (no asalariados que además tienen personal a su cargo) se ha recuperado y se mantienen con incrementos interanuales positivos pero el empleo autónomo (sin personal a cargo), presenta una caída interanual. Diez de las once ramas de actividad también presentan crecimiento interanual y el empleo temporal está avanzando más rápido que el indefinido.
Síntesis del IX Monitor Adecco Ocupación: perfil socioeconómico de la ocupación
Si separamos los empleos en dos grandes categorías, Asalariados y No asalariados, vemos que el 95% de los puestos de trabajo creados en el último año corresponde a la primera. En efecto, el número de asalariados ha tenido en el tercer trimestre un aumento interanual de 808.600 personas (+5%), al mismo tiempo que el de no asalariados lo ha tenido de 38.700 (+1,3%).
Sin embargo, dentro de los no asalariados, mientras ha subido el número de empleadores (incremento interanual de 53.500 personas; +6%) y el de Otros (miembros de cooperativas y personas que ayudan en el negocio familiar sin remuneración; ha ganado 7.800 personas, equivalente a un aumento de un 15,2%), se ha reducido la cantidad de autónomos (no tienen personal a cargo; – 28.900 personas, con un descenso interanual de un 1,4%).
Entre los asalariados, el sector privado ha contratado a 661.600 asalariados (+5,2% interanual), mientras que el sector público a 146.900 (+4,4%). Pese a este incremento, el sector privado tiene 128.800 asalariados menos que en 2019, al tiempo que el sector público tiene 255.300 más (está en su máximo dato histórico).
Más de 6 de cada 10 empleos asalariados creados son de carácter temporal: la contratación de 808.600 empleos asalariados se desagrega en la creación de 300.700 plazas de carácter indefinido (+2,5%) y la incorporación de 507.700 personas con un contrato temporal (+13%). Por el aumento del empleo indefinido destacan Extremadura (+17,3% interanual) y Cantabria (+16,5%), al tiempo que la mayor expansión del colectivo de asalariados temporales se encuentra en Canarias (+25%) y Cataluña (+18,9%).
La tasa de temporalidad se ha elevado hasta el 26%, 1,8 puntos porcentuales más que un año antes y el dato más alto desde 2019. Sin embargo, hay una diferencia sustancial: mientras la proporción de asalariados temporales en el sector privado es un 24,6%, en el sector público es 7 p.p. más alta, un 31,6%. Extremadura (35,2%) y Andalucía (33,5%) son las únicas regiones en las que más de un 30% del total de asalariados trabaja con contratos temporales; mientras que la Comunidad de Madrid (19,5%) es la única en donde esta variable es inferior al 20%.
10 de las 11 ramas de actividad han incrementado su ocupación en tanto que, en la restante, Actividades inmobiliarias, se ha producido un descenso de un 2,3%. Información y comunicaciones (+12,1% interanual) y Finanzas y seguros (+8,2%) exhiben las variaciones más amplias. El mayor número de nuevos empleos, sin embargo, por segundo año consecutivo, corresponde a AA.PP. y servicios sociales (215.400 empleos, equivalente a 1 de cada 4 nuevos).