Los conflictos en el lugar de trabajo pueden dificultar que los profesionales se concentren en producir un trabajo de alta calidad y cumplir con las expectativas. Esto es especialmente cierto cuando el conflicto se produce en forma de gaslighting, un tipo de manipulación dirigida que hace que los profesionales víctimas duden de su propia realidad o de su capacidad para desempeñar su papel con eficacia.
Puede ser beneficioso para cualquier profesional, independientemente de su posición, comprender qué es el gaslighting en el trabajo y cómo reconocerlo. En este artículo, definimos el gaslighting en el trabajo, enumeramos ocho signos de este tipo de comportamiento y ofrecemos soluciones para superarlo.
En qué consiste el gaslighting en el trabajo
El término “gaslighting” (o ‘luz de gas’), se refiere al acto de manipulación psicológica a través del cual un individuo o grupo en particular, a menudo denominado gaslighters, apunta deliberadamente a una víctima haciéndole dudar de la precisión de su memoria o la validez de su juicio. Si bien el gaslighting es más común en las relaciones interpersonales y románticas, también ocurre en las relaciones profesionales.
En el trabajo, el gaslighting puede tomar varias formas, pero con frecuencia comienza con un gerente o colega que desacredita el desempeño de un compañero de trabajo victimizado a través de esfuerzos persistentes y multifacéticos. Estos intentos a largo plazo a menudo culminan en que la víctima cuestiona sus habilidades y capacidad para cumplir con las expectativas, conduciendo incluso a problemas de salud mental.
El gaslighting en el trabajo puede ser difícil de reconocer, especialmente para los empleados víctimas que se esfuerzan genuinamente en sus roles y generalmente confían en sus compañeros de trabajo.
Incluso cuando las víctimas se defienden a sí mismas y expresan su confusión o incomodidad con el gaslighting, un gaslighter puede actuar a la defensiva, disputar información fáctica sobre su comportamiento e invalidar aún más la realidad de la víctima, deteriorando su sentido de confianza.
Con esto, el gaslighting puede ser de naturaleza cíclica. A pesar de eso, existen acciones fundamentales que los profesionales victimizados pueden tomar para reconocer este comportamiento en el trabajo y superar sus efectos para salvaguardar su salud mental.
8 signos de gaslighting en el trabajo
El primer paso para superar los efectos del gaslighting en el lugar de trabajo es reconocer cómo ocurre y en qué formas. A partir de aquí, los profesionales pueden reafirmar su confianza, memoria y criterio para reaccionar por sí mismos. Con este objetivo general en mente, aquí hay ocho signos de gaslighting en el trabajo que deben ser considerados.
1. Omisión de información
Cuando un gerente o compañero de trabajo se olvida continuamente de mencionar información importante o la omite deliberadamente, puede ser una señal de gaslighting. Sin el conocimiento de la información sobre elementos clave como reuniones o plazos, al acosado puede que le resulte difícil cumplir con las expectativas y se culpe a sí mismo por su bajo rendimiento. Cuando ocurre tal comportamiento, puede ser útil reconocer verbalmente las omisiones de su compañero de trabajo y comenzar a confiar en otras fuentes de información.
2. Narrativa de desempeño negativa
El gaslighting en el trabajo es una forma de acoso laboral que puede ocurrir a través del cultivo de una narrativa de desempeño negativa. Los compañeros de trabajo o gerentes pueden menospreciar el desempeño, las habilidades, las capacidades o el profesionalismo de una víctima, incluso si en realidad son miembros productivos y de alto rendimiento del equipo. Por lo general, estas narrativas se forman a través de los juicios y prejuicios personales de los gaslighters, y las víctimas pueden defenderse disputando reclamos con datos concretos.
3. Expectativas fluctuantes
En un entorno profesional, es importante que los gerentes dejen claras sus expectativas para que los empleados entiendan sus roles y puedan lograr los objetivos en consecuencia. Sin embargo, si las expectativas de un gerente fluctúan continuamente sin divulgaciones sobre los turnos, es posible que a quien está padeciendo este tipo de conflictos en el lugar de trabajo le resulte difícil cumplir con sus expectativas.
Puede superar este tipo de gaslighting modelando una comunicación efectiva con su gerente y comunicándose continuamente con ellos para asegurarse de que comprende lo que esperan de él.
4. Invalidación
El gaslighting en el trabajo se produce regularmente a través del acto de invalidación. Por ejemplo, si la víctima se comunica con su gerente sobre sus sentimientos de incertidumbre acerca de sus expectativas y se pone a la defensiva, desafía su perspectiva y lo hace sentir incómodo al mencionar el problema, tal interacción puede resultar en que desconfíe o desacredite sus emociones, desequilibrando su salud mental.
Ante este tipo de situación, conectar con otra parte para observar conversaciones similares puede ayudarlo a frustrar los intentos de invalidación de un gaslighter.
5. Exclusión profesional
En un entorno profesional, el sesgo del grupo interno puede servir para excluir a los empleados que, por lo demás, son capaces, están calificados y tienen un alto rendimiento de las oportunidades de ascenso, el reconocimiento y el desarrollo profesional.
Los gerentes o compañeros de trabajo que actúan de manera profesionalmente excluyente pueden no tener una justificación viable para su comportamiento y, en cambio, pueden ofrecer un razonamiento sobre las deficiencias falsificadas de la víctima. Entender el sesgo como el ímpetu de la exclusión laboral puede ayudar a las víctimas a combatir este tipo de engaño.
6. Aplicación inconsistente de las reglas
El gaslighting puede ocurrir cuando los gerentes o compañeros de trabajo aplican de manera inconsistente las reglas del lugar de trabajo para su beneficio. Por ejemplo, su gerente puede actuar de manera impredecible si le da permiso para tomarse un tiempo libre durante un fin de semana largo, pero luego lo llama el viernes para preguntarle dónde está y exigirle que vaya a la oficina ya que necesita ayuda para cumplir con una fecha límite.
La víctima de esta forma de ‘luz de gas’ puede crear un registro escrito de las reglas, las excepciones a ellas y los permisos de su gerente. De este modo, puede ayudarse a tener un punto de referencia y evitar la inconsistencia.
7. Culpar a la víctima
La culpabilización de las víctimas en el lugar de trabajo a menudo ocurre cuando un profesional expresa su frustración por un trato inequitativo o injusto. Por ejemplo, si plantea un problema con un compañero de trabajo que lo excluye de un proyecto debido a sus propios prejuicios, y en lugar de reprender a su compañero de trabajo, su gerente lo acusa de causar su propia victimización, esto extravía la culpa en la situación y puede causar dudas internas.
En este caso, ser claro acerca de sus expectativas para resolver una situación en la que se siente víctima puede ayudarle a dirigir tales conversaciones con un propósito y evitar oportunidades de manipulación y acoso laboral.
8. Escucha selectiva
El gaslighting puede ocurrir cuando los compañeros de trabajo o los gerentes escuchan a la víctima selectivamente e ignoran la información que les brinda en las conversaciones regulares con ellos. Este comportamiento puede llevar a cuestionar su capacidad para comunicarse o recordar una conversación con precisión.
Crear notas de reuniones o comunicarse con sus compañeros de trabajo por escrito puede permitirle forjar un registro de sus interacciones al que puede hacer referencia cuando insisten en que originalmente no comunicó información importante.
Lo más importante en este tipo de conflicto laboral es que la víctima comprenda que está siendo objeto de un tipo de acoso laboral. El gaslighting mal gestionado puede conllevar serios daños a la salud mental de la persona que lo padece y es preciso tomar medidas para acabar con la situación.