Según los datos de paro de mayo 2022 y afiliación, la Seguridad Social marcó un nuevo máximo histórico, con 20,35 millones de afiliados, si bien la afiliación creció menos que el mes anterior.
Síntesis del "Análisis de los Datos de Paro de mayo 2022 y previsiones para junio"
La contratación cambia de rumbo, empujada por las necesidades estacionales y parece ajustarse más a la realidad de las empresas que a las mayores rigideces impuestas por la reforma laboral: crecen los contratos temporales cuatro veces más que los indefinidos, el contrato por circunstancias de la producción y el de sustitución crece un 26%, y los fijos discontinuos se estancan.
Ante la necesidad de recualificación y la falta de adecuación de mano de obra, debe preocupar que los contratos en prácticas sigan cayendo (-6,9%) y el contrato en alternancia no despegue. Eso implica un incremento interanual del 5%, equivalente a 965.500 nuevos empleos en los últimos 12 meses.
Desde mayo de 2006 no se registraban dos meses seguidos con aumentos interanuales de al menos el 5%.
Los Serviciosvolvieron a aportar más de 9 de cada 10 empleos creados en los últimos 12 meses (+6,2% interanual). El empleo asalariado (+5,8% interanual) creció 5 veces más rápido que el no asalariado (+1,1%).
Por primera vez desde noviembre de 2008 hay menos de 3 millones de parados: en mayo fueron 2,92 millones de personas, 858.300 menos que un año antes.
El número de parados se redujo 22,7% interanual. Ya se encadenan seis meses seguidos con descensos superiores al 20%, algo que no había ocurrido nunca antes.
El paro sigue cayendo más entre los varones(-25,2%; el de mujeres bajó 20,9%).
La firma de contratos fijos-discontinuosda los primeros síntomas de estabilización. Aun así, hace un año eran el 1,3% de todos los contratos firmados y ahora son el 16,1%.
Eso disparó la firma de contratos indefinidos, que crecieron 368% interanual. En cambio, los temporales descendieron 34,5%. En total se firmaron1,64 millones de contratos (+6,2% interanual).
Conclusión y predicciones para junio
El mercado laboral continuó mostrando en mayo, en general, una evolución muy positiva. Sin embargo, no puede dejar de insistirse en que la fortaleza del empleo no se corresponde con la situación económica en general, donde el sector privado enfrenta un marcado incremento de costes y reducción de la rentabilidad, entre otros síntomas de debilidad.
El importante crecimiento del empleo se está produciendo junto con una reducción de la productividad (producción por ocupado) y una disminución de las horas trabajadas. Ninguna de estas dos cosas son muestras de una economía próspera ni de un mercado laboral con perfecta salud.
Mientras tanto, el número de asalariados en ERTE prácticamente se ha normalizado: en mayo sumaron 27.380 personas, frente a 96.600 en marzo.
Junio es un mes en el que la afiliación sube. Una previsión prudente permite esperar que el número de afiliados se eleve hasta 20,35 millones (+4,4% interanual). Al mismo tiempo, con excepción de 2020, en plena pandemia, el número de parados también suele reducirse en junio. Una reducción hasta 2,85 millones parece un escenario plausible. En comparación con junio de 2021, dicha cifra marcaría un descenso de 21%.