Hoy tenemos el placer de publicar la tercera edición del Observatorio de Igualdad del Adecco Group Institute, coincidiendo con la fecha en la que presentamos la Cátedra Adecco-Universidad Carlos III de Madrid sobre Empleo y Diversidad.
Como en años anteriores, recogemos los resultados de una nueva encuesta a más de 30.000 empresas sobre las principales materias de interés sobre igualdad y diversidad, así como dos interesantes estudios, uno sobre retos normativos para la protección y evitación de la discriminación del talento senior, y el segundo sobre el abordaje de las políticas de empleo y la igualdad de género desde las mejores prácticas de Derecho comparado.
Nos encontramos en el camino de la recuperación económica, esperando su consolidación en 2023 al volver a alcanzar las cifras de empleo y PIB previos a la pandemia, y esperando aprovechar las lecciones aprendidas y recomponer muchas de las inequidades de nuestro mercado de trabajo. La crisis sanitaria ha golpeado con especial incidencia al colectivo de mujeres y a los más seniors, junto con las ya tradicionales, y que nos deben sonrojar, cifras de desempleo juvenil.
Las reformas laborales de los últimos dos años puede que acentúen estás diferencias si no se cambian las rigideces y distorsiones producidas por del marco regulador, y un buen ejemplo es que bajan las empresas con sistemas de flexibilidad horaria y de teletrabajo, lo que sin duda impactará en el engagement y ya muchos hablan de la versión española de la gran renuncia, a la que llaman la gran resignación.
El trabajo a distancia puede ser una herramienta de racionalización y flexibilidad, y un camino sostenible para mejorar las cifras de igualdad. Pero sólo si la normativa facilita su percepción, no como una amenaza, sino como una oportunidad para la mejor gestión de las personas, y los sistemas de medición del desempeño se resetean para huir del pernicioso presentismo.
Y es que las empresas nos dicen que los varones que piden reducción de jornada todavía suponen menos del 5% de las mismas, y la corresponsabilidad en las responsabilidades domésticas siguen siendo asumidas mayoritariamente por las mujeres en el 70% de las organizaciones. Parece necesario revisar las políticas de conciliación, puede que ya caducas pese a los importantes avances logrados, si queremos avanzar en la corresponsabilidad, y es algo que veremos bajo la senda marcada por la Directiva 2019/1158, de conciliación de la vida familiar y profesional de los progenitores y de los cuidadores.
Indicadores de Igualdad
Aunque ya es una obligación para todas las empresas, pero sólo el 72% de las organizaciones cuenta con un sistema de registro salarial, los avances son evidentes. Se ha duplicado el criterio de trabajo de igual valor en la clasificación de los registros retributivos y nuestro país (Real Decreto 902/2020 de igualdad retributiva entre mujeres y hombres) ya tiene estándares por encima del resto de países de la Unión, y parece que de los nuevos requisitos de la propuesta de Directiva (marzo 2021) por la que se refuerza la aplicación del principio de igualdad de retribución entre hombres y mujeres.
No podemos obviar que la brecha salarial responde, entre otras, a cuestiones como el hecho de la falta de mujeres en sectores y profesiones con mayores salarios o en puestos de responsabilidad en las organizaciones, incluidos los consejos de administración. Pero esta presencia y su evolución positiva ya la estamos viendo. No debe preocuparnos tanto el número de mujeres en los consejos de administración, sino la presencia femenina en los mandos intermedios, en los estudios y ocupaciones del sector tecnológico y la industria, o en las citadas cifras de corresponsabilidad. Aún se mantiene en el 7% la presencia de las mujeres en aquellas profesiones con formación científica, tecnológica, ingenierías y matemáticas. Ahí es donde está realmente el reto de la igualdad.
Con todo, nuestras cifras de brecha salarial (11,9%) son mejores que la media de la Eurozona (15%), estando en peor situación países como Francia (16,5%), Alemania (20%), Reino Unido (19,8%) y Holanda (14,6%), y nos encontramos a la par de los países nórdicos.
Si te ha interesado esta breve introducción, te invitamos a ampliar la información descargándote el “Informe III Observatorio Igualdad”.