Una vez definidas cuales son las herramientas con las que la organización cuenta y tiene desplegadas entre las personas trabajadoras que forman parte de esta,
Fase 1.- Análisis. De manera conjunta, y proactiva, entre la Dirección y los Departamentos de Personas y Prevención de Riesgos deberán de aceptar y asumir la necesidad de una evaluación psicosocial. La organización debe de plantear los posibles problemas visibles que se perciben como factores de riesgo.
Fase 2.- Colectivos implicados. La evaluación debe de determinar aquellos colectivos o grupos de personas que serán “sujetos” de evaluación. Es importante definir centros de trabajo, puestos, así como posibles horquillas de edad o antigüedad para poder abordar con mayor amplitud el muestreo.
Fase 3.- Etapa de concienciación. A través de las herramientas digitales, correos de comunicación o/y portales corporativos, se deberá de crear una campaña informativa en la que las personas trabajadoras sean conocedoras y conscientes del proceso que va a dar comienzo, enfatizando en el motivo de su realización, importancia, y total confidencialidad en el tratamiento de datos y anonimato de las respuestas.
Fase 4.- Etapa de evaluación. Diseñado un calendario de implantación por fechas y posterior a la etapa de concienciación, el personal trabajador dispondrá de un periodo temporal en el que se le permita acceder a los cuestionarios de evaluación y emitir sus respuestas.
Fase 5.- Tabulación y redacción de informes. Finalizada la toma de datos, la herramienta seleccionada trabajará en la tabulación y presentación de los factores de riesgos psicosociales en función del método seleccionado, aportando un informe sesgado por los colectivos y demás filtros establecidos en la Fase 2.
Fase 6.- Entrevistas e implantación de medidas preventivas. Con los datos y gráficos analizados se puede pasar a la fase final en la que los técnicos podrán, a través de entrevistas telemáticas, mantener sesiones con el colectivo evaluado y determinar cuales son las medidas preventivas a implantar en los centros de trabajo en función de los factores de riesgo obtenidos.
En conclusión, la digitalización llegó hace años para quedarse, por lo que según lo dispuesto en el artículo 15 de la ley de Prevención, principios de la acción preventiva, ¿no debemos tener en cuenta la evolución de la técnica?