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Los trabajadores remotos se están volviendo cada vez más comunes, especialmente porque la tecnología ahora les permite comunicarse con sus empleadores y colegas ubicados en otros lugares y en cualquier momento. Además, las peculiaridades que ha traído consigo la pandemia y su nueva normalidad han forzado al teletrabajo como nunca antes se había visto.
Sin embargo, a veces, el que el empleado permanezca fuera de la vista significa fuera de la mente y estos trabajadores pueden ser olvidados cuando se trata de riesgos para la salud y la seguridad.
Es importante que las empresas comprendan la legislación de salud y seguridad que se aplica a los trabajadores remotos al igual que se hace con los empleados que trabajan en las instalaciones de la organización.
Por ello, tanto los trabajadores como los empleadores tienen el deber de garantizar la salud y la seguridad en el lugar de trabajo. Según la Administración del estado, un lugar de trabajo es un lugar donde el trabajo se lleva a cabo para una empresa o empresas e incluye cualquier lugar donde un trabajador va, o es probable que esté, mientras trabaja.
El trabajo remoto se define como el trabajo que está aislado de la asistencia de otras personas debido a la ubicación, el tiempo o la naturaleza del trabajo que se está realizando. Aunque los términos “remoto” y “aislado” caen dentro de la misma definición, existen algunas diferencias clave que los gerentes, supervisores y trabajadores deben conocer.
El ‘trabajo aislado’ puede involucrar actividades laborales realizadas en un área aislada, que puede ser dentro o fuera del sitio, ya sea durante o fuera de las horas normales de trabajo. Por otro lado, el “trabajo remoto” puede implicar actividades laborales realizadas en un lugar alejado de un entorno de oficina donde hay pocas personas y donde las comunicaciones y los viajes son difíciles.
Un trabajador puede considerarse remoto incluso si hay otras personas cerca. En algunas situaciones, un trabajador puede estar solo durante un corto período de tiempo, mientras que en otras situaciones puede estar solo durante días o semanas en un lugar remoto. Los trabajadores pueden trabajar de forma remota si:
Los empleadores tienen el deber de determinar si el trabajo a distancia es necesario e identificar los peligros, así como las medidas adecuadas de control de riesgos. Esto se puede lograr mediante:
Además, los trabajadores remotos también tienen el deber de cuidar razonablemente de su propia salud y seguridad, y la salud y seguridad de otras personas, así como cumplir con las instrucciones de seguridad razonables dadas por sus empleadores.
Los trabajadores remotos deben trabajar con sus empleadores para identificar y controlar los riesgos asociados con el trabajo remoto, así como ayudar a implementar las medidas adecuadas de salud y seguridad. Esto se puede lograr mediante:
No hay que olvidar que la propia Administración, a través del Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre, de trabajo a distancia, establece que “El Acuerdo otorga a las personas trabajadoras a distancia la misma protección global que a las que ejercen sus actividades en los locales de la empresa”.
Uno de los problemas de ejecutar el cumplimiento normativo de seguridad para los trabajadores remotos es que estos empleados carecen de supervisión inmediata. Además, muchos de estos trabajadores se han vuelto complacientes.
Por todo ello, la mejor manera de contrarrestar esta actitud es abordar la seguridad de una manera holística, donde los trabajadores remotos estén dispuestos y sean capaces de tomar acciones para protegerse. Si la comprensión del valor de la seguridad motiva a los empleados remotos, entonces su disposición a participar será mucho mayor.
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