La inseguridad que experimentan los empleados dentro del mercado laboral actual se entiende como un concepto polifacético que enmarca la precariedad laboral, en el empleo y en el salario, así como las dimensiones cognitivas y afectivas de ambos. Ello ayuda a una mejor comprensión de la relación entre la inseguridad en el trabajo y el bienestar mental del empleado. De ahí la importancia de conocer las diferencias entre precariedad laboral y Flexiseguridad en el empleo.
Factores como una economía globalizada, cierres de plantas, reestructuración de empresas y el uso creciente de contratos temporales ha cambiado las necesidades del mercado laboral. Para muchos, el empleo hoy en día es mucho más precario, con entornos laborales más turbulentos en los que la seguridad de toda la vida y una carrera dentro de una sola organización ya no es la norma. En este «nuevo mercado laboral», se percibe un cierto nivel de inseguridad recurrente y duradero. Por otro lado, también hay un gran número de personas que consideran estos hechos como algo beneficioso para los empleados.
El tema de la inseguridad se relaciona con la necesidad de equilibrar la precariedad laboral y la Flexiseguridad en el empleo. En general, los empleadores quieren un sistema flexible y mano de obra que se puede reubicar rápidamente donde se la necesite e incluso pueda reducirse en sectores en declive. En el contexto europeo, se requiere de una mayor flexibilidad para hacer frente a la creciente competencia en el mercado global. La legislación de protección y las leyes laborales se consideran un obstáculo para conseguir una flexibilidad mejorada que mejore la producción y estimule el mercado laboral en su conjunto.
Por otro lado, empleados y sindicatos enfatizan la necesidad de conseguir seguridad laboral e integración social. Apoyan la protección del empleo. La legislación y las leyes laborales serán cruciales para garantizar un trabajo estable con ingresos. Para este grupo, a menudo la flexibilidad no es más que otra forma de desregulación, lo que conlleva a una mayor precariedad laboral con salarios más bajos.
A menudo, la flexibilidad y seguridad laboral se caracterizan como necesidades incompatibles y antagónicas. Cuando una de estas necesidades prima, lo hace a expensas de la otra. Es precisamente en este momento donde entra en escena la Flexiseguridad en el empleo.
Empleadores y empleados pueden resultar beneficiados al mismo tiempo cuando las necesidades de ambos actores se satisfacen comprometiendo la seguridad, la flexibilidad y las compensaciones específicas entre ellas.
El término Flexiguridad describe una política del mercado laboral desarrollada en Dinamarca que mejora la competitividad nacional. Lo consigue proporcionando a los empleadores la flexibilidad de contratar y despedir y al proporcionar estabilidad y seguridad a los empleados. El concepto se basa en la idea de que garantizar solo la flexibilidad del mercado laboral, sin abordar el sentido de estabilidad de un trabajador, no puede garantizar la competitividad nacional.
La globalización y sus efectos sobre la tecnología y el mercado laboral desafían a los países de la UE para mantener niveles elevadísimos de competitividad.
Los mercados laborales inflexibles caracterizados por la tenencia y la antigüedad limitan esta competitividad. Las dificultades de despedir y reclutar trabajadores impiden que las empresas se adapten a las cambiantes demandas del mercado. Los contratos fijos también reducen los incentivos de los trabajadores para mejorar su capital humano.
Por lo tanto, un mercado laboral flexible mejora la competitividad. Sin embargo, no garantiza a los trabajadores un ingreso estable.
El esfuerzo por conseguir esta competitividad y el deseo de preservar la estabilidad de los ingresos de los trabajadores condujo al surgimiento del modelo danés de flexiguridad, que combina flexibilidad y seguridad. Fue tal su éxito en Dinamarca que el resto de los estados miembros de la UE han adoptado también esta política.
El modelo de Flexiguridad en el empleo se basa en:
La UE propone un índice que evalúa diferentes aspectos del modelo de Flexiguridad. Permite comprobar la eficacia de la flexibilidad de los acuerdos contractuales, el alcance de los esquemas de aprendizaje continuo, la existencia de políticas para mejorar el reclutamiento y la fortaleza de un sistema moderno de bienestar social. Además, el índice incluye variables que analizan los efectos de estas políticas en el mercado laboral.
A diferencia de la Flexiseguridad en el empleo, la precariedad laboral afecta a la salud física y mental de los trabajadores, pues implica situaciones de incertidumbre, inseguridad y falta de garantía en las condiciones laborales.
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