10 minutos
¿Alguien imaginó cómo podría ser su vida con otro tipo de empleo o desarrollando su actividad laboral fuera de su país? Hasta no hace mucho este escenario no podía pasar de ser un mero planteamiento. No obstante, conforme los gobiernos mundiales han ido relajando las medidas en torno a las políticas migratorias, ha emergido un nuevo escenario laboral en todo el mundo para mano de obra cualificada. Es el momento de abordar la manera en que se ha llegado a esta transformación y el modo en que se desempeña verdaderamente la movilidad laboral.
La movilidad laboral hace referencia a viabilidad que disponen la mano de obra para poder trasladarse a través de una economía y entre distintas economías. Es un componente de considerable importancia a la hora de estudiar la riqueza, porque estudia cómo el trabajo, uno de los principales factores de producción, afecta al desarrollo y la productividad.
Existen dos clases primordiales de movilidad laboral: geográfica y ocupacional. La movilidad geográfica hace referencia a la facultad de un asalariado para operar en una ubicación física en particular, mientras que la movilidad ocupacional se refiere a la capacidad del asalariado para poder elegir otro tipo de trabajo.
Podemos verlo con un ejemplo. Un trabajador que se va a trabajar de España a Reino Unido explica la idea de movilidad geográfica. Un operario de almacén que cambia de trabajo para convertirse en técnico de sonido explica, en cambio, el concepto de movilidad ocupacional.
Desde el punto de vista político, la movilidad geográfica tiene una fuerte implicación en la economía de cada país en concreto. Cuando se flexibilizan los requerimientos para los inmigrantes pueden concurrir varias cuestiones:
Conseguir movilidad geográfica no se centra en una cuestión netamente económica. También puede ser una cuestión de soberanía estatal y control gubernamental. Lo cierto es que los gobiernos también se encargan ocupan de la seguridad. Mantener los espacios fronterizos completamente abiertos se traducen en gobiernos que no controlan el flujo migratorio y, por ende, quién y qué entra en sus estados.
La verdad es que lo más habitual es que un aumento de la movilidad geográfica venga acompañado de una huella positiva en la economía. Sin embargo, también suele ser uno de los primeros signos que despiertan el descontento de la ciudadanía y los políticos. De hecho, en la actualidad, la inmigración es un tema caliente en España y en el resto de los países desarrollados.
¿Cómo conseguir reducir esas medidas restrictivas a la movilidad geográfica? Existen varias fórmulas. Entre las naciones se consigue un equilibrio con la firma de tratados y acuerdos económicos. En este empeño también se dan medidas unilaterales. Es el caso del aumento del número de visados de trabajos que concede un país o la reducción de los requisitos que exigen para conceder uno.
Un ejemplo de lo expuesto lo tenemos en los países que forman parte de la Unión Europea. Ellos están sometidos a medidas menos restrictivas para el movimiento de mano de obra entre estados miembros. Sin embargo, tienen potestad para imponer medidas más restrictivas para mano de obra procedente de estados no pertenecientes a la UE.
La eficacia de una movilidad geográfica mejorada dependerá en última instancia de los trabajadores individuales. Si las oportunidades económicas no están disponibles en un país diferente o en una parte diferente del país actual, la probabilidad de que un empleado quiera hacer un cambio disminuirá.
La rapidez con que se desarrolla una economía viene determinada por la cantidad de oportunidades que los trabajadores tienen para cambiar de empleo en una industria concreta a otro en una industria distinta. Una reducción de las restricciones de movilidad ocupacional puede hacer varias cosas:
La movilidad ocupacional puede ser restringida a través de una regulación. Los requisitos de licencia, capacitación o educación impiden el libre flujo de mano de obra de una industria a otra.
Este hecho acabará por canalizar a los trabajadores no cualificados hacia sectores menos restrictivos, lo que mantendrá los salarios más bajos por culpa de una tasa más grande de mano de obra en una comparativa con la mano de obra demandada.
La movilidad laboral incide en la mano de obra en dos planos: el nivel agregado y el nivel personal.
A nivel personal, una mayor movilidad laboral ofrece a la mano de obra la ocasión de una mejora económica. Si a los trabajadores se les da la oportunidad de obtener capacitación para acceder a otros puestos, cambiar de zona geográfica o conseguir mejores salarios, será más factible que estén más satisfechos en sus trabajos y resulten más productivos.
Los empleados que no se vean perpetuamente relegados a sueldos ínfimos o trabajos poco relevantes entrarán en una constante búsqueda de mejora laboral. Esto beneficia a las nuevas industrias que atraerán a los solicitantes cualificados en búsqueda de mayores beneficios.
El nivel agregado hace referencia a la economía en su totalidad. El grado de movilidad de la fuerza laboral puede afectar la rapidez con la que una economía puede adaptarse a los cambios tecnológicos, la rapidez con la que se pueden explotar las ventajas competitivas y la forma en que se desarrollan las industrias innovadoras.
Las restricciones impuestas sobre cómo se mueven los trabajadores, ya sea geográfica u ocupacionalmente, pueden ralentizar el crecimiento al dificultar que las empresas contraten trabajadores productivos. Al mismo tiempo, la mano de obra sin restricciones puede deprimir los salarios en ciertas industrias y crear desempleo.
Según prospera la movilidad laboral, también mejora la vida de la mano de obra en todo el mundo. Como precepto general, los solicitantes pueden encontrar puestos mejor remunerados y escalar en su calidad de vida cuando se encuentran con menos controles de movilidad y acceso a puestos a los que postularse. A la vez, los negocios se benefician con las mejoras en formación de la mano de obra, puesto que ello le permite contar con empleados más adecuados. En definitiva, las economías mejoran a medida que mejora la productividad.
SUSCRÍBETE
SUSCRÍBETE