El sector de la logística y el transporte es uno de los que demanda más personal. Sin embargo, en la actualidad, cada vez resulta más difícil encontrar perfiles adecuados. Es preciso que los agentes involucrados tomen conciencia de que la formación debe ser una de las medidas prioritarias a la hora de retener el talento logístico.
Resulta imprescindible que, aquellos que venimos desarrollando nuestra labor en este entorno, identifiquemos los retos que debe afrontar el sector logístico. Para ello, es preciso analizar los factores que obstaculizan la retención de personas y talento.
Como director Sectorial de Logística y Transporte en Adecco Group, me siento muy ilusionado a la hora de encarar estos retos. Hay que echar muchas ganas y aportar cada uno su grano de arena. Es la fórmula para poder ayudar al sector de la logística y el transporte, porque resulta un apartado muy apasionante, pero también presenta un elevado nivel de exigencia.
Es preciso que comprendamos que esta franja sectorial se convierte en un cóctel compuesto por distintos factores. Estos elementos van a influir, de manera directa y decisiva, en cuestiones como la contratación y el desarrollo del talento logístico.
Un simple ejercicio de observación nos revela, de inmediato, algunas realidades que se repiten. Advertimos por ejemplo que, por un lado, se produce una demanda de las mismas categorías profesionales para las mismas épocas del año. Así se solicitan carretilleros y mozos de almacén para fechas como las rebajas, el Black Friday, el Ciber Monday, etc.
Por otro lado, sin embargo, resulta innegable otra cuestión que se repite y que afecta profundamente a las empresas. Se trata del escaso poder de atracción y desarrollo que constatamos con respecto a determinados perfiles profesionales que ofrece el sector.
Adecco Logística & Transporte sabe que es necesario llevar a cabo actuaciones determinadas para combatir la falta de retención del talento logístico. Para ello, nos hemos puesto a trabajar en la búsqueda de sinergias contractuales específicas.
A través de ellas, contribuimos a que nuestros clientes puedan dar estabilidad laboral a nuestros trabajadores. Todo ello, además, sin que se pierda el foco y las prestaciones necesarias en el negocio estacional.
Este comportamiento colaborativo nos permite evolucionar en torno al nivel de empleabilidad. De este modo, se consigue una mano de obra mucho más polivalente. Con ello, los trabajadores presentan una mayor capacidad de adaptación a los entornos actuales que ofrecen estas organizaciones sectoriales.
Además, también hemos podido notar cómo las compañías han empezado a comprender una realidad que les afecta de lleno. Una buena fracción de la huella que deja su customer experience va estrechamente vinculada a la forma en que se trata su producto en la supply chain y, más concretamente, con la logística.
Es importante que seamos conscientes que este impacto ha demostrado su efectividad en todos los entornos. Es decir, no se trata solo de un comportamiento aplicable a la hora de recibir productos necesarios para completar el proceso productivo. También resulta fundamental a la hora de entregar los productos terminados a los clientes.
Las cifras respaldan la percepción de que existen dificultades para atraer y retener talento logístico. No obstante, el sector cuenta con una oferta formativa muy bien cubierta. Se obtiene a través de formación reglada en FP, grado universitario y máster.
El problema no está, por tanto, en la preparación. Muy al contrario, la formación es una de las mejores medidas para retener talento logístico. El quid de la cuestión se centra más en un comportamiento muy extendido sectorialmente.
La logística presenta una problemática con respecto a la marca. No sabe venderse. Es un sector que siempre ha sido muy hermético. Esta forma de proceder ha acabado por perjudicarle. De hecho, nuestros clientes empiezan a tomar conciencia de ello. Nos muestran su preocupación.
Ahora es más habitual que nos pidan ayuda con su employer branding y desean asesoramiento para conseguir proyectar su imagen de marca y mejorar la atracción de talento. Es preciso acabar con la idea que se ha estado mostrando a la sociedad.
Para la mayoría, trabajar en logística es pasar horas en un almacén sucio y oscuro. Es necesario mostrar la nueva cara de la logística. Hay que difundir el hecho de que la logística, hoy en día, permite trabajar en entornos multidisciplinares, internacionales, ágiles y competitivos.
Retener talento es uno de los principales problemas del sector. Hay que concienciarse de que se debe trabajar en este asunto. En este sentido, si queremos corregir la situación, es imprescindible que las organizaciones tomen carta a la hora de afrontar el desarrollo de los profesionales.
Hay que admitir que ciertas transiciones de puestos se producen con mucha naturalidad. Es el caso del personal de almacén que pasa a carretillero o mando intermedio. Sin embargo, en otros ámbitos cuesta mucho más.
Esta situación tiene su origen, en parte, por la cultura y dinámica de la empresa. Es verdad que la inmediatez es lo más acuciante del negocio. No obstante, si queremos retener el talento logístico, los departamentos de RR. HH. tienen que pararse a evaluar, formar y promocionar a sus empleados.
Israel Escribano
Director Sectorial Logística & Transporte, The Adecco Group
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