El mercado laboral es volátil, incierto, complejo y ambiguo. La manera de sobrevivir en este contexto cambiante radica en la proactividad de las empresas y sus colaboradores. Es decir, practicar el intraemprendimiento.
El intraemprendimiento se define como el comportamiento emprendedor dentro de una organización. Es la creación de valor e ideas para dar soluciones a las necesidades del mercado, pero siempre dentro de la organización.
Los intraemprendedores son aquellos que tienen un potencial creativo e innovador. Además, son trabajadores que siempre están dispuestos a correr riesgos para desarrollar proyectos innovadores dentro de la empresa. El intraemprendimiento puede desarrollarse en todo tipo de negocios: pymes, multinacionales, organizaciones no gubernamentales y empresas del sector público.
La evidencia indica que las organizaciones intraemprendedoras obtienen mejores resultados financieros a largo plazo. Sin embargo, la mayoría de las empresas intentan prevenir el intraemprendimiento.
La estructura empresarial, sus procesos y la cultura organizacional tienen como objetivo promover la eficiencia y el status quo. Evitando así el desarrollo de proyectos innovadores por parte de nuestros colaboradores con un espíritu emprendedor. Por ello, la intención de innovar dentro de la empresa requiere más esfuerzo que un simple memorando corporativo.
Al igual que ocurre con el emprendimiento, el intraemprendimiento se puede aprender. Pero este último requiere que los altos puestos de la empresa realmente estén convencidos de la necesidad de desarrollar emprendedores dentro de la organización. Requiere que logremos un espacio en la cultura organizacional que realmente nos permita desarrollar innovaciones, resiliencia y tolerancia al fracaso. De trata de un proceso de evolución y cambios que requerirá tiempo y esfuerzo por parte de la organización.
El intraemprendimiento requiere de tres ejes fundamentales: estrategia de innovación, gestión de la innovación y praxis de la innovación.
Seguramente, del 5% al 8% de los individuos de la plantilla de la empresa sean intraemprendedores. Sería recomendable que se les ubicara para darles la oportunidad y herramientas que necesiten para intraemprender. Los beneficios resultantes de su innovación serán asumidos por la organización, y no por el individuo.
Algunas personas nacen con espíritu emprendedor, otras adquieren esta mentalidad con el paso del tiempo. Una cosa que todos los intraemprendedores tienen en común es su impulso para cuestionar los procesos existentes, para desafiar el status quo. Los intraemprendedores basan su fortaleza en aprovechar los recursos corporativos con la libertad de escuchar su espíritu emprendedor.
A continuación, listamos seis habilidades que debe poseer el perfecto intraemprendedor para lograr el éxito en su empresa:
En lugar de problemas, los intraemprendedores solo tienen ojo para las oportunidades. El pensamiento dinámico y una mentalidad de poder hacer son vitales para alguien que necesita “transformar ideas en nuevos negocios”.
Un intraemprendedor debe tener la destreza de causar una fuerte impresión en la administración. De lo contrario, por muy buenas que sean sus ideas, pasará desapercibido.
Para convertirse en el líder de un proyecto innovador, se deben poseer habilidades de gestión de proyectos. Junto a las destrezas de liderazgo y organización, un intraemprendedor debe ser un gerente de equipo nato. Por lo general, un equipo intraemprendedor es multifuncional, por lo que esta persona debe poder administrar diferentes perfiles.
Para alcanzar el éxito empresarial se deben comprender las fuerzas impulsoras económicas. Resulta igual de importante el conocimiento del entorno interno. Por ello, un buen intraemprendedor debe conocer la cultura corporativa, la estructura administrativa, el comportamiento de los empleados, etc.
Sin duda, la gestión de todas las partes interesadas resulta vital para todo proyecto innovador o startup. ¿Tiene el trabajador lo necesario para proteger el proyecto frente a la actual política interna de la empresa? La credibilidad dentro de la organización es crucial.
Dado que todo proyecto de innovación requiere un compromiso a tiempo completo, un intraemprendedor no puede combinar sus nuevas funciones con su rol actual. Por lo tanto, su horario debe estar completamente libre. Para lograrlo, el intraemprendedor debe acordar dejar su cargo mientras la empresa encuentra un reemplazo adecuado.
Sin duda, este es uno de los pasos más difíciles a nivel empresarial. Los intraemprendedores suelen ser perfiles con mucha responsabilidad y con varios proyectos importantes a la vez, de ahí que su disponibilidad sea muy compleja.
Dada la volatilidad del mercado, el intraemprendimiento se ha convertido en una skill básica en casi todos los perfiles. En tu caso, ¿sabrías identificar a los intraemprendedores de tu empresa o eres tú uno de ellos?
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