El pensamiento crítico es útil en prácticamente todas las esferas de la vida, pero resulta especialmente importante para los emprendedores. Logra frenarte a la hora de perseguir cada arco iris o que caigas en callejones sin salida. Pero los fundadores de startups y otros líderes empresariales no siempre son tan buenos para pensar críticamente como deberían ser.
Existen otros tantos factores que nos llevan a ver las cosas de manera demasiado optimista, descartar pruebas importantes o mostrar más señales de las que deberíamos ver. Por ello, hoy nos centraremos en explicaros los motivos que provocan estas reacciones y cómo mantener una perspectiva racional y clara.
Al hacer una suposición, te basas en tu propia experiencia para evaluar una nueva situación. Se trata de un proceso natural. Sin embargo, podrías estar evitando verificar o actualizar los hechos tal cual son.
Los emprendedores que se convencen demasiado rápido de saber qué necesitan los demás (ya sean clientes o sus propios equipos), terminan por no ver la situación desde otra perspectiva al considerar que los demás comparten su propia opinión. En otras palabras, los supuestos se ocultan en la apariencia de un hecho empírico. El resultado es la toma de decisiones pobres y un margen de error mucho más amplio.
Aunque el pensamiento crítico y la suposición son conceptos fundamentalmente opuestos, uno es un antídoto infalible para el otro. Si bien es posible que hayas tenido algunas ideas preconcebidas sobre lo que creíste era necesario, tras realizar algunas preguntas abiertas y generar debate, descubrirás que lo más probable es que no tengas una base sólida para tu primera noción.
En ese sentido, el pensamiento crítico es un hábito que se refuerza a sí mismo. Cuanto más lo practiques, menos probabilidades tendrás de hacer suposiciones en primer lugar. Al pensar críticamente, podrás volver atrás y confirmar lo que creías haber entendido y monitorear las reacciones de los demás para asegurarte de que realmente satisfaces las necesidades de aquellos que resultan primordiales para tu negocio.
Para el emprendedor, gran parte del negocio es un proceso fluido más que una búsqueda directa de un objetivo concreto. Los proyectos son oportunidades de aprendizaje que se desarrollan con el tiempo. Los empresarios son propensos a actuar rápido y, a veces, la velocidad puede ser decisiva. Pero a corto plazo podría resultar contraproducente. Resulta bastante recomendable hacer una hipótesis, probarla y luego ajustar continuamente el curso del negocio de acuerdo con los enfoques que reflejen los mejores resultados.
Es fácil comenzar un proyecto y visualizar qué resultados quieres obtener. Esta previsión es, precisamente, una de las principales habilidades de los emprendedores. Pero esta capacidad de visión podría impedirte descubrir algo completamente nuevo y potencialmente mejor.
Por norma, los emprendedores son personas con bastante creatividad. Toda persona capaz de imaginar el próximo gran acontecimiento o tomar una idea y transformarla en un negocio viable está poniendo en acción su imaginación. Pero también aprovechan sus habilidades de pensamiento crítico, aunque en principio no sea tan evidente. La creatividad te ayudará a tener ideas y encontrar soluciones poco ortodoxas a los problemas que surjan. Sin embargo, será tu pensamiento crítico el que te ayude a evaluar si esas ideas son viables.
Como empresarios, la creatividad se ve constantemente desafiada al tener que abordar todo impedimento que surja en el transcurso del lanzamiento o la gestión de una startup. Sin embargo, es el pensamiento crítico lo que nos permite plantear las preguntas tácticas difíciles mientras observamos el problema de una manera global. Sin pensamiento crítico resulta complicado evaluar si tus ideas más creativas realmente tienen futuro.
El pensamiento crítico no siempre es un estilo de trabajo individual. A medida que desarrolles un equipo para tus negocios e impliques a más personas en el proceso de toma de decisiones, tendrás que asegurarte que estos también piensen de manera crítica. Los emprendedores no siempre son susceptibles a puntos de vista dispares, pero debes aprender a cultivarlos y aceptarlos. Es extraordinario cuánto puede lograr un equipo de pensadores críticos en el arduo trabajo de formular nuevas ideas y ponerlas en práctica.
Desde niños nos enseñan a practicar el pensamiento crítico y a tomar decisiones racionales. Sin embargo, muchos de estos rasgos no siempre están asociados con los emprendedores de éxito. Haz el esfuerzo y practica tu pensamiento crítico a la hora de evaluar las bases de tu negocio. Te abrirás un amplio abanico de posibilidades, nuevas habilidades e ideas para explorar. ¿Existe algo mejor para un emprendedor?
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