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El gerente de RSE, o Responsabilidad Social Empresarial, concilia los objetivos económicos de la empresa con la contribución que puede hacer a la comunidad, el territorio y todos los interesados involucrados. El perfil de este empleado se encarga de instaurar en la empresa la cultura de la sostenibilidad, supervisando al mismo tiempo cuál es la responsabilidad de la organización al respecto.
Las empresas de Estados Unidos y el norte de Europa suelen contar con un gerente de RSE. Las compañías españolas, especialmente las grandes organizaciones, las multinacionales y las empresas que cotizan en Bolsa, están empezando a nombrar a sus gerentes internos de RSE. Las medianas empresas no quieren quedarse atrás y, poco a poco, comienzan también a unirse a esta tendencia.
Las competencias del gerente de RSE se dividen en dos tipos: verticales y horizontales. Las competencias verticales se relacionan con las habilidades gerenciales y técnicas del individuo, que van desde la organización hasta el liderazgo. En cambio, las competencias horizontales se relacionan con las habilidades soft y sociales. Es decir, las habilidades relacionales y de comunicación.
El gerente de RSE debe combinar todas estas destrezas. Es un papel complejo y multifacético, que concilia la gestión comercial ordinaria con un fuerte impulso innovador, para llevar a la empresa hacia el cambio anticipando tendencias y aprovechando nuevas oportunidades comerciales. El gerente de RSC es básicamente un innovador.
Un gerente de RSE debe estar completamente familiarizado con el negocio, pero también debe ser capaz de manejar conflictos y establecer contactos con la comunidad y las instituciones, así como motivar y promover al equipo de trabajo. Al mismo tiempo, debe tener buenas habilidades organizativas, una comprensión profunda de los problemas económicos y legales, y una gran capacidad de anticipación, al tiempo que gestiona la sostenibilidad y el desempeño ético del negocio.
El gerente de RSE debe conocer a la compañía de adentro hacia afuera, porque es una figura transversal que opera en todos los ámbitos. Esto hace referencia a un perfil multitarea, con una capacidad significativa para escuchar, tanto dentro como fuera de la empresa, y luego actuar.
La responsabilidad principal de un gerente de RSE es supervisar la creación e implementación de los objetivos de responsabilidad social de una organización. Los deberes laborales varían según el tamaño, las necesidades y la misión de la empresa, pero un día típico para un gerente de responsabilidad social corporativa incluirá los siguientes aspectos:
Desarrollarse profesionalmente como responsable social empresarial implica ocupar un puesto ejecutivo o de alto nivel. Se suele requerir contar con experiencia significativa en la gestión de diversos campos los candidatos deben estar en posesión de una licenciatura o máster. La orientación de las titulaciones dependerá según el sector al que se dedique la empresa.
Dicho esto, es probable que el candidato deba contar con al menos una licenciatura en campos como las ciencias políticas, la economía, los negocios, las ciencias ambientales o la comunicación. Debido a la complejidad del puesto, se suele preferir a aquellos candidatos en posesión de un máster o doctorado en cualquiera de las especialidades mencionadas.
Los gerentes de responsabilidad social empresarial suelen ser empleados asalariados a tiempo completo, aunque también pueden trabajar como como consultores, contratistas o de manera interina. A menudo trabajan para los siguientes tipos de organizaciones:
La capacitación de este tipo de figura se está volviendo cada vez más crucial. Aunque es temprano para España, cada vez más empresas buscarán emplear a un gerente de RSE en el futuro, creando así nuevas oportunidades de empleo.
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