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El teletrabajo en España o trabajo remoto representará el 50% de todo el empleo español en solo una década, ya que el coronavirus obliga a los empresarios a reconsiderar su estructura organizativa.
El 50% de todo el empleo español podría considerarse trabajo a distancia para el año 2030, según los expertos económicos. Sin embargo, el giro en la tendencia hacia el trabajo remoto puede no ser tan claro como parece. Esta cifra no estará compuesta por la mitad de la población activa que trabaja únicamente desde casa, sino por una proporción mucho mayor de la población que trabaja en una combinación de procesos de trabajo basados en el hogar y la oficina (trabajo híbrido).
Esto podría hacer que los empleados trabajen una parte de la semana en un entorno físico con los colegas y el resto de las horas las realicen en casa o desde otra ubicación remota de su elección. Esta es una situación similar a lo que ocurre actualmente en toda Europa.
En una década, incluso más del 50% del tiempo de trabajo podría destinarse a esta modalidad, aunque dependerá del tipo de empleo. Hay quienes pueden reubicarse en un 90%, aunque siempre hay una parte que conviene gestionar presencialmente, sobre todo la que está más ligada al puesto del empleado con respecto a sus superiores en la organización. Además, hay trabajos no se pueden realizar de forma remota.
Las cifras no difieren demasiado de las estimaciones actuales del Banco de España, que aseguran que en la actualidad hay un 30% de la población activa total realizando alguna forma de teletrabajo en España.
En los últimos años, España ha estado relativamente por detrás del futuro del trabajo a distancia en comparación con sus homólogos europeos en un 4,8%. Sin embargo, debido a una serie de factores internos y económicos, acompañados de los confinamientos asociados a la pandemia de coronavirus, esa cifra ha aumentado rápidamente al 80%, donde las empresas que ahora emplean algún tipo de estrategia de trabajo remoto para sus empleados.
La tendencia del teletrabajo en España no es una nueva moda. De hecho, desde el nacimiento de Internet, numerosas empresas con visión de futuro se han mudado a alguna forma de trabajo remoto por una serie de razones que van desde la reducción de los gastos generales comerciales al reducir el tamaño de las oficinas, hasta consideraciones medioambientales al reducir el tráfico de pasajeros y la calidad de la conciliación de la vida laboral y personal de sus empleados.
El COVID-19 y el proceso actual y futuro de digitalización de empresas simplemente han acelerado esta tendencia. La situación actual del trabajo a distancia en la era del COVID-19 es casi como un “experimento social impresionante”.
España ocupa actualmente el puesto número 11 entre los estados de la UE por sus servicios públicos digitales, uso de servicios de Internet y conectividad e integración de tecnología digital. Por lo tanto, es lógico pensar que España estaría en una posición razonablemente buena para ver la tendencia del teletrabajo hasta su realización y cosechar los beneficios de este cambio de mentalidad.
Dicho esto, se cree que la cultura en España es más la razón de por qué el país no ha visto un aumento de teletrabajo hasta la llegada de la pandemia.
Numerosos estudios han demostrado que las prácticas de trabajo remoto aumentan el bienestar de los empleados y su productividad, por lo que es difícil de comprender que más empresas no se suban al tren.
Además, un cambio global hacia el teletrabajo conlleva una serie de beneficios que incluyen la reducción de viajes, la descongestión en las ciudades y la mitigación del cambio climático. España cuenta ya con un real decreto que regula el trabajo a distancia en el país.
Y tú, ¿ya ejerces el teletrabajo en España como alternativa a los bloqueos derivados de la Covid-19?
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