¿Acabará la tecnología con los puestos de trabajo y agravará la desigualdad, o generará un trabajo más significativo y sociedades más saludables? Esta pregunta ha preocupado a la humanidad desde que los avances tecnológicos se hicieron cargo de ciertos trabajos manuales. Los servicios de un relojero, proyeccionista de películas, operador de centralita, etc., dejaron de ser necesarios una vez que desarrollamos una mejor tecnología. Las cámaras digitales y los teléfonos móviles cambiaron la fotografía y la forma en que hacemos clic en las fotos. Para mantenerse ingeniosos, los fotógrafos no tuvieron más opción que adoptar la nueva tecnología. Por ello, no es de extrañar que nos preguntemos cómo serán los roles laborales en 10 años.
Hemos recorrido un largo camino desde entonces y hemos aprendido de nuestras experiencias. Nuestro pasado nos ha enseñado que podría haber un mundo en el futuro donde la función de recursos humanos desaparezca y sea reemplazada por equipos de automatización, subcontratación y autoorganización. No es difícil imaginar un mundo en el que los mejores talentos se disputan tan ferozmente que los trabajadores más hábiles contratan agentes personales para administrar sus carreras. La idea es estar preparado para ese futuro.
Posibilidades del mundo laboral en 2030
PwC ve cuatro mundos alternativos de trabajo, todos con nombres de diferentes colores. Un mundo podría alejarse de las grandes empresas a medida que las nuevas tecnologías permitan a las pymes ganar más fuerza. En otro, las empresas podrían trabajar juntas para el mejoramiento de la sociedad en su conjunto. Echémosles un vistazo:
El mundo rojo. En esta posibilidad la tecnología permitirá a las pequeñas empresas aprovechar las vastas reservas de información, habilidades y financiamiento. Los recursos humanos ya no existirán como una función separada y los emprendedores dependerán de servicios subcontratados para procesos de personas. Habría una competencia feroz por el talento, y aquellos con habilidades futuras en demanda obtendrán las recompensas más altas.
El mundo azul. Este mundo nos depara un futuro en el que las corporaciones globales serán más grandes, poderosas e influyentes que nunca. Las empresas ven su tamaño e influencia como la mejor forma de proteger sus márgenes de beneficio. Los mejores talentos se disputan ferozmente.
El mundo verde. Como reacción a la fuerza de la opinión pública, la escasez de recursos naturales y las estrictas regulaciones internacionales, las empresas impulsarán una sólida agenda ética y ecológica.
El mundo amarillo. Aquí, los trabajadores y las empresas buscarán un mayor significado y relevancia. Los trabajadores encontrarán autonomía, flexibilidad y satisfacción mientras trabajan para organizaciones con fuertes estándares éticos y sociales. El concepto de salario justo predominará en el futuro del trabajo.
Cómo será el lugar de trabajo en 2030
Según los estudios independientes publicados por CBRE y Genesis, y un informe en WSJ, el lugar de trabajo en 2030 será muy diferente al que conocemos hoy. Veamos cómo podría ser el trabajo en 2030:
Habrá “lugares para trabajar”. Los mejores lugares de trabajo tendrán diferentes áreas tranquilas para que los empleados tengan opciones de dónde quieren trabajar, eliminando por completo los asientos fijos o asignados.
Organizaciones individuales más pequeñas. Habrá corporaciones más pequeñas. Con tantas oportunidades de colaboración, no habrá necesidad de construir una gran empresa costosa.
Menos jerarquía. Todos serán líderes. El trabajo prosperará en equipo, no con dictadores.
Gran énfasis en el bienestar. Las oficinas serán entornos mucho más saludables, ya sea con buena iluminación, áreas de relajación, dormitorios, música, mascotas en el trabajo, etc.
Necesidad de un rol de “jefe de trabajo”. El líder establecerá la cultura en la organización. Este rol también podría figurar entre los mejores trabajos para el futuro.
Planos de piso flexibles. Cuando los trabajadores llegan a su edificio de oficinas, los dispositivos portátiles les permitirán saber a qué piso ir, el cual se podrá cambiar en función de los datos del sensor.
Adiós escritorio. No habrá escritorios físicos; los empleados simplemente se estacionarán en cualquier lugar y tendrán una oficina simulada ante ellos.
Habrá asistentes robóticos. Todos los trabajadores de todos los niveles utilizarán ayudantes robóticos en el futuro, como Siri o Alexa, para clasificar los correos electrónicos entrantes, programar reuniones, crear hojas de cálculo…
Lluvia de ideas más inteligente. La mayoría de las reuniones se llevarán a cabo entre diferentes grupos de trabajadores en múltiples ubicaciones, lo que permitirá un intercambio fluido de ideas y una lluvia de ideas en diferentes zonas horarias.
Las reuniones informales se llevarán a cabo a través de cascos de realidad virtual y aumentada.
Tendencias en roles laborales
La investigación llevada a cabo por Pearson revela cómo serán las habilidades necesarias y el empleo en 2030, identificando las posibles siguientes tendencias en lo que a roles laborales respecta:
Pronostican que solo uno de cada cinco trabajadores con trabajo hoy en día lo mantendrá en el futuro.
Las ocupaciones relacionadas con la agricultura, el comercio y la construcción, que en otros estudios se pronostica que disminuirán, pueden tener focos de oportunidades a lo largo de la escala de habilidades.
En sectores como la educación y la salud, solo uno de cada diez trabajadores estará en ocupaciones que probablemente crecerán.
Pearson pronostica que siete de cada diez trabajadores ocupan roles cuyo futuro no está claro todavía. Predominará la incertidumbre.
Sus hallazgos también confirman la importancia de las habilidades cognitivas de orden superior, como la resolución de problemas complejos, la originalidad, la fluidez de ideas y el aprendizaje activo. Estas serán las habilidades más demandadas para el futuro.
Habilidades más demandadas en los roles laborales del futuro
El informe de investigación del McKinsey Global Institute ha destacado los tres principales conjuntos de habilidades que los trabajadores necesitarán para asegurar las mejores carreras en el futuro. Estas capacidades son:
Cognitivo superior. Incluyen alfabetización y escritura avanzadas, pensamiento crítico y análisis cuantitativo y habilidades estadísticas. Las utilizan médicos, contables, analistas de investigación y escritores.
Social y emocional. Incluyen la comunicación avanzada, la empatía, la capacidad de adaptación y la capacidad de aprender continuamente. El desarrollo empresarial, la programación y el asesoramiento requieren estas habilidades. Estos trabajos también se encuentran entre las mejores carreras para los próximos diez años.
Tecnológico. En este apartado se incluye todo, desde habilidades de IT básicas hasta avanzadas, análisis de datos e ingeniería. Es probable que estas habilidades futuras sean las mejor pagadas.
Los roles laborales en 2030
Al analizar las principales tendencias tecnológicas y comerciales de hoy, Cognizant y ZDNet proponen que los mejores roles laborales que surgirán en los próximos 10 años incluirán:
Guía de tienda virtual. Se centrará en la satisfacción del cliente mediante el asesoramiento virtual utilizando el conocimiento online de productos.
Agente de datos personales. Se asegurará de que los consumidores reciban ingresos de sus datos. El corredor establecerá precios y ejecutará operaciones.
Comisario personal de memoria. Consultará con los pacientes y las partes interesadas para generar especificaciones para las experiencias de realidad virtual.
Constructor de viajes de realidad aumentada. Colaborará con ingenieros y artistas técnicos talentosos para desarrollar elementos vitales para los clientes.
Highway Controller. Supervisará los sistemas automatizados de gestión de carreteras y espacios aéreos para garantizar que no se produzcan errores.
Creador de partes del cuerpo. Creará partes vivas del cuerpo para atletas y soldados.
Nano-médicos. Transformarán la atención médica.
Agricultor recombinante. Transformará la agricultura y la ganadería.
Asesor de bienestar para mayores. Atenderá las necesidades físicas y mentales de los ancianos.
Cirujano cerebral. Aumentará la memoria de los pacientes cuando alcancen su capacidad.
Éticos de la ‘nueva ciencia’.
Pilotos espaciales, guías turísticos y arquitectos. Permitirán que los pilotos, guías turísticos y arquitectos vivan en puestos avanzados lunares.
Prepararse para 2030 supondrá grandes exigencias tanto para las empresas como para los trabajadores y futuros candidatos. Sin embargo, los roles del futuro prometen una gran oportunidad para desarrollarse laboralmente.