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Una cultura de aprendizaje permanente es una fuerza poderosa para el crecimiento en cualquier negocio. La industria 4.0 es la responsable de un cambio de paradigma. El lifelong learning o aprendizaje permanente se está convirtiendo en el único camino para poder adaptarnos a los constantes cambios de la era digital.
La constante “mejora” ya no es solo una palabra de moda. Es la nueva normalidad. Hasta el 87% de los empleados estadounidenses dicen que necesitan desarrollar nuevas habilidades continuamente para mantener el ritmo de sus carreras.
Los beneficios del lifelong learning son abundantes. Los empleados que mejoran sus habilidades pueden adaptarse y sacar partido a las Nuevas Tecnologías. Eso se traduce en una mejor productividad y capacidad de innovación.
Cuando una empresa brinda capacitación continua a sus empleados, también mejora su lealtad hacia la organización. Esto se produce porque el trabajador siente que se ha valorado su crecimiento individual. Entonces, ¿cómo fomentar el aprendizaje permanente?
Hacer que el aprendizaje continuo sea una parte natural del trabajo y la vida requiere un enfoque inteligente. Veamos algunas formas prácticas para alentar el lifelong learning en un negocio.
Hay momentos en los que hay que dictar exactamente qué deben aprender los empleados. En otras ocasiones, es mejor preguntar a los empleados qué es lo que realmente quieren aprender.
Hay que aprovechar los intereses personales de los empleados animándolos a autodirigir su aprendizaje. No solo tendrán una mejor idea de sus propias necesidades de aprendizaje, sino que también sabrán qué tipos de capacitación funcionan mejor para ellos.
Pero ¿cómo promover el lifelong learning autodirigido de los empleados y seguir manteniendo el control? Se puede lograr facilitando a los trabajadores un conjunto específico de cursos, libros o eventos entre los que elegir. Otra opción consiste en fomentar el compartimiento de aprendizajes entre colaboradores.
Invertir financieramente en el desarrollo continuo de los empleados es una de las mejores maneras de fomentar el aprendizaje permanente. Por lo tanto, se debe reservar una parte del presupuesto empresarial para revertirlo en el abono de los cursos realizados por los empleados durante su tiempo libre.
El tiempo de los empleados es limitado. Por ello, el aprendizaje puede entrar en conflicto con el tiempo necesario para la consecución de objetivos. Sin embargo, hay que conseguir que los trabajadores vean el aprendizaje como una parte fundamental para lograr los objetivos de rendimiento. De esta manera, la empresa se beneficiará de las ventajas que ofrece el lifelong learning.
Durante las revisiones de productividad de cada empleado, se deben marcar unos objetivos de aprendizaje “reales”. Para ello, lo mejor será aprovechar el momento de discutir los KPI (Key Performance Indicator) de aprendizaje individuales y los hitos de cada empleado. Se recomienda establecer al menos dos objetivos de lifelong learning por empleado por trimestre.
Estos objetivos deben ser lo más directos posible. Por ejemplo, “completar el curso de gestión de proyectos de Nivel 1 de Project Management College” será más eficaz que “mejorar las habilidades de gestión de proyectos”.
¿Cuál es la regla de oro en este apartado? Asegurarse de que cada empleado aprovecha la oportunidad de elegir aquellos objetivos de capacitación en los que realmente se interesa y que también contribuyen a su desempeño laboral.
Una de las formas más rentables de fomentar el aprendizaje a lo largo de toda la vida laboral del empleado consiste, simplemente, en interesarse. Las personas a menudo no piensan activamente en lo que han estado aprendiendo, porque no tienen la oportunidad de compartir sus observaciones. Estas preguntas ayudan a los empleados a apreciar cómo han estado creciendo a través de su trabajo y formación.
Lo ideal sería realizar un control de lifelong learning informal en las reuniones semanales del departamento, o incluso en los correos electrónicos de toda la empresa. Seguramente, la primera vez que se le pregunte al empleado, no tendrá mucho que decir. Sin embargo, insistiendo semanalmente, el trabajador terminará emocionándose y motivándose para compartir lo aprendido a través de sus experiencias.
Aprender no siempre es fácil. Conseguir que los empleados se mantengan motivados para asumir desafíos de aprendizaje significativos puede ser difícil y solitario. Entonces, ¿cómo lograr que los empleados se sientan apoyados en sus esfuerzos de lifelong learning?
Los programas de tutoría son una excelente manera de alentar a los trabajadores a ser aprendices de por vida. Y tampoco son difíciles de implementar. La mayoría de estos programas implican conectar a los empleados con colegas más experimentados o expertos respetados de la industria. Esto brinda a los trabajadores una plataforma para discutir sus ambiciones, retos y visualizar su desarrollo profesional.
Además, los empleados experimentados también aprecian la oportunidad de convertirse en mentores y compartir su sabiduría. ¡La ocasión de ayudar a un colega a crecer profesionalmente puede incluso reavivar el entusiasmo de los mentores por seguir aprendiendo!
El lifelong learning requiere curiosidad y persistencia por parte del empleado y el apoyo y reconocimiento de la organización. Una cultura de aprendizaje permanente fortalecerá el crecimiento del negocio de cara al futuro.
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